I thank you |Norman Reedus y tú|

2.- Busco trabajo.

POV. ____ Winston.

-Mira eso, quedó realmente destrozada.- habló un hombre joven con burla.

-Es normal... Después de todo, era virgen.

Escuché risas y pisadas alejarse, entonces comencé a llorar. Abrazando mi cuerpo tendido en la fría acera.

Un peso cayó sobre mí, haciéndome despertar de un salto.

-¡Mamá, ya es hora de levantarse!

Miré con susto a la pequeña pelicastaña frente a mí.

-¿París?

Una vez más había tenido esa pesadilla... No, ese era un recuerdo.

-Mamá, tengo hambre.

Miré a París, quien apretaba las sábanas de mi cama con fuerza.

Suspiré y acaricié su cabello corto.

-¿Qué te gustaría desayunar?

-¡Cereal!- exclamó dándome una de sus hermosas sonrisas.

-Bien, vamos.- me levanté -Hoy debo ir a buscar trabajo.

-¿Me llevarás?

-Sí me prometes portarte bien, por supuesto que lo haré.

-Te prometo portarme bien.

Se sentó en una silla frente a la mesa mientras yo me disponía a hacer unas tostadas. Mientras éstas se hacían, llevé leche, jugo de naranjas y el cereal a la mesa.

-Mamá.- miré a París, dándole toda mi atención -¿Me llevas a la tienda? Me prometiste que me comprarías ese panda que vimos hace unos días.

-Pues no cumpliste con tu parte del trato.

-Lo intenté, en serio.

-Lo sé cariño. Y porque lo intentaste te lo compraré.

La pequeña me sonrió.

Después de desayunar nos alistamos y salimos para ir a comprar el panda. Al comprarlo entramos en mi auto y fuimos a mi destino. Las audiciones para el nuevo personaje de The Walking Dead.

-París, debes portarte bien ¿ok?

-¡Okay!

Llegamos al set y después de esperar varias horas, llegó mi turno.

El personaje lleva el nombre de Gin Reeves. Es una chica que se muestra fría y violenta, pero que dentro guarda a una chica dulce y frágil.

-Es estúpido pensar en cosas como el amor en un mundo como éste. Sí quieres sobrevivir, no puedes pensar en nadie más que en ti mismo.

Pero entonces un llanto me interrumpió.

París.

Miré en la dirección en que se escuchaba el llanto, me agaché y esperé a que el cuerpo de mi pequeña llegara hasta mí. La abracé con fuerza y cerré los ojos.

-Disculpa, ¿quién es la pequeña?- preguntó el guionista.

-Mi hija.- respondí tomándola en mis brazos.

Las personas ahí se miraron y la verdad no sabía sí irme o quedarme.

-Bien. Tienes el papel.

Estoy segura que en ese momento mi cara era de completa sorpresa.

-Pero necesitamos a la pequeña.

-¿A París?

-Sí, la verdad nos gustaría que Gin tuviese una debilidad. Haremos un personaje para París.

Sonreí agradecida y salí de escenario.

-Mamá.

Miré los ojos color miel de mi niña.

-Doblas no está.

-¿Doblas?- alcé una ceja.

-Mi panda.

-Ah, entonces busquemoslo.

La dejé en el suelo y le di la mano para comenzar a buscar a Doblas.

-¿Por qué llorabas?- pregunté buscando con la mirada al panda.

-Me asusté al ver algunas cosas de utilería.

-Entiendo.

-Disculpen.

Al voltear me sorprendió ver a aquel actor, el que da vida a uno de los personajes más famosos de la serie y que además era mi modelo a seguir. Norman Reedus.

Norman se agachó para quedar a la altura de mi bebé.

-¿Éste panda es tuyo?- le habló a París.

-¡Doblas!- mi bebé abrazó al peluche.

-Gracias.- le dije al actor.

-No fue nada.- se puso de pié. -Tu hermana es muy linda.

Reí.

-Es mi hija.

Su cara demostraba sorpresa.

-Soy ____ Winston. En unos días trabajaré en éste set.

Sonrió.

-Norman Reedus. Tu futuro compañero.

-Ella es París.- dije colocando a la mencionada delante de mí.

-Hola.- saludó París con timidez.

-Hola pequeña.

Tomé a París y caminé a la salida.

-Nos vemos.- me despedí y salí.