¿Qué Pasaría Si Tú Y Yo...? [[[Yaoi]]]

√1 = Nieve.

-¡Que tengas una feliz navidad, Lil!

-¡Feliz navidad Roy, hasta el próximo año!

-¡Hasta el próximo año~!

~•~

"Bueno, bueno, hora de regresar a casa..." O eso pensé que haría, pero de camino a casa, un señor que corría detrás de su perro pasó a derribar a un chico que caminaba en la acera del frente, sin preocuparse por él en lo absoluto. Traté de ser empático y quise pensar "Debe estar más concentrado en atrapar a su mascota para no perderla, seguramente ni siquiera notó que empujó a alguien..." Así que con esa idea en mente me dirigí hacia la escena donde el chico se sobaba las piernas dolorido.

-¡Oye amigo!- Lo sorprendí. -¿Estás bien?

-¿Eh? Ah... Sí, sí, no fue nada, gracias.- Le extendió mi mano para ayudarlo a pararse y él me miró por unos segundo perplejo antes de voltear sonrojado.

-¿Qué pasa? Vamos, déjame ayudarte. Ah, disculpa a ese sujeto, estaba concentrado en atrapar a su perro.- Reí.

-Lo noté. ¿Son conocidos?- Se levantó por su cuenta.

-Para nada, es la primera vez que lo veo.- Me observó confundido un par de segundos.

-¿Entonces por qué vienes a ayudarme?

-Tengo tiempo libre.- Sonreí.

-Tu vida debe ser muy aburrida.- Me devolvió la sonrisa.

-¡Oh eso duele!- Actué como si una bala me hubiera dado y luego de una pausa nos largamos a reír juntos, hasta que, al intentar dar un paso él se tropezó y tuve que sostenerlo.

-Soy Sly, de verdad gracias por ayudarme.

-Yo soy Lilliam, pero todos me llaman Lil, no es nada. ¿A dónde vas? ¿Te acompaño?

-Eh... ¿De verdad no te importa?

-Tengo muuucho tiempo libre.

-¿En navidad? Pobre Lilliam, tu familia debe odiarte.- Bromeó.

-¡Oh el dolor, el dolor!- Dramaticé y seguimos riendo mientras él me rodeaba con su brazo para apoyarse en mí al caminar. -Eres terrible, algún día vas a matar a alguien con esa boca, oye ¡llámame Lil, joder!

-Está bien, está bien. Lil... Liam.- Aguantó una carcajada.

-¡Ah, te quieres hacer el graciosito, sería gracioso que yo te dejara aquí tirado!- Ironicé.

-Y después yo soy el cruel, vamos Lil, no te esponjes, ¿te atreverías a dejarme en medio de la calle bajo la nieve?

-Acabamos de conocernos, ¿qué sabes de mí? ¡Podría hacerlo perfectamente!

-Sé que acabas de ayudar a alguien que no conoces, por eso mismo sé que no podrías dejarme.- Sacó la lengua.

-Oh, justo en el blanco.- Sujete mi abrigo como si sufriera. -¿Te gustan los dardos, verdad?

-¡Claro! Si tu eres el blanco suena más atractivo.- Se relamió los labios.

-¡Oh Santa Virgen Marina, protégeme de este atroz pecador! Sly eres un sádico, ¿me equivoco?

-Y a ti te gusta mucho dramatizar, ¿me equivoco?

-No te equivocas.- Guiñé el ojo más cercano a su cabello que rozaba mi bufanda.