Déjame partir.

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- No, no, no, no y no.

April resopló en la cocina y puso los ojos en blanco. Su madre estaba apoyada en la mesa de la cocina con las manos en las sienes.

- ¿Por favor? Ayer estabas de acuerdo con esto.

- Dijiste que eran chicos nuevos de la escuela.

- Ya, y Justin lo es.

- No voy a dejar que vayas con él April, y es mi última palabra.

- Está aquí esperándome - dijo la última palabra entre dientes.

- Siempre puedes decirle que se vaya.

- Bueno, pero sepas que si él se va, no volveré a salir de mi pieza hasta que salga del colegio.

- No, no harás eso.

April se cruzó de brazos y habló decididamente - Claro que sí.

Salió de la cocina y se dirigió hacia un confundido Justin.

- Justin, lo siento mucho por que...

- Ella no podrá ir por más de una semana.

April se volteó a ver a su madre que había hablado a espaldas de ella.

-¿Qué?

- Eso, que April no podrá ir por más de una semana, tiene que estar aquí a mas tardar el viernes y debe llegar sana y salva, o te las verás conmigo.

- Bueno, gracias por autorizarla Sra. Levigne - Justin sonrió temeroso, al final del día ella seguía siendo una bruja.

- No me agradezcas.

- Mamá - habló entre dientes April.

Anne le sonrió fingidamente a su hija.

April tomó su mochila con su ropa y las bolsas con alimentos que llevaba, pero Justin le quitó su mochila y la cargó él.

April se acercó para despedirse de su madre, le dio un beso en la mejilla, pero Anne la envolvió en un abrazo.

- Mamá - dijo April, mientras miraba a Justin en la puerta - déjame ir - le dijo.

- Nunca - Anne soltó a April y la miró a los ojos - nunca voy a hacer eso.

- Lo sé, y amo que te preocupes tanto, pero voy a estar bien.

- Cuídate mucho, y procura no acercarte mucho a él - terminó susurrando.

- Adiós.

- Te amo, ¿Sí?

- También yo.

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April y Justin se acercaron al convertible azul del chico y una vez cargadas todas las cosas, se subieron cada uno por su lado.

- Aquí vamos - sonrió Justin.

Justin comenzó a conducir hacia las afueras de la ciudad, donde se supone debía estar el bosque.

April estaba cansada del silencio sepulcral que los inundaba, así que se dio vuelta hacia la ventana y cerró los ojos.

Justin puso una mano en su cadera y ella los abrió.

- ¿Estás cansada?

- No, yo solo...

- Estás aburrida - dijo él retirando la mano.

April sólo sonrió.

- ¿Quieres que ponga música? - preguntó el chico.

April negó con la cabeza.

- Preferiría conversar - dijo acomodándose en el asiento.

- ¿Ah sí? - April asintió con la cabeza - ¿Y que quieres conversar?

- Bueno, no sé, cosas triviales, saber más de ti, lo que oí en la radio esta mañana...

- ¿Quieres saber más de mi?

- Bueno, sí - dijo ella y lo miró, Justin la miraba con los ojos desorbitados y la lengua afuera entre sus dientes.

Ella se largó a reir.

- No te pongas así - le dijo entre risas - te ves horrible.

Justin abrió los ojos y se puso una mano en el corazón.

- Has herido mi ego.

- ¿Tienes?

- Oh por supuesto, no sería quien soy sin mi ego.

- ¿Disculpa? ¿Estoy hablando con Justin o con su ego?

Justin carcajeó.

- Un poco de ambos.

- Nota mental: Justin es un egocéntrico.

- Disculpa, ¿Qué?

April rió.

- Nada.

Se entretuvieron conversando durante todo el camino, apróximadamente unos 40 minutos.

Fue entonces como April se enteró que a Justin le gustaban los espaguettis, que su color favorito era el morado y que además tenía un pasatiempo secreto: cantar. (Eso último se enteró por casualidad después de oírlo cantar)

Se enteró además que tenía un primo que era como su hermano, pero que se comportaba como idiota cuando se emborrachaba, que tenía una media hermana y un medio hermano, ambos más pequeños que él.

Que fue separado de su padre cuando pequeño por motivos que no podían decirse, y que su madre lo abandonó cuando cumplió los 13, a debido de su adicción al alcohol y a las drogas, pero que dos años más tarde se recuperó y fueron a vivir juntos a Arizona, junto con el novio de su madre, Josh.

Pero dos años después, es decir, este año, se había mudado con su padre por la pésima relación con su padrastro.

- Él me agredía, no fisicamente, pero sí me decía cosas...horribles... por eso comencé a cambiar... no pasaba mucho tiempo en casa, ignoraba los llamados de atención de mamá, había días que ni llegaba a casa... y mamá le informó de esa situación a papá, y el tomó cartas en el asunto - le dijo Justin, mientras apagaba el motor del auto.

April se desabrochó el cinturón de seguridad y lo miró.

- Eso debió ser horrible.

- Supongo que ahora Josh está contento de tener a mamá para el solo.

- Al menos tienes a tu padre contigo.

- Y tú a tu madre - Justin y April se miraron por unos segundos y él se quitó el cinturón de seguridad, abrió la puerta y la miró.

- ¿Bajamos?

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MARATÓN 1/3

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LAS AMO*colachón*

@hilde_gard1998

Prohibido Besar A La BestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora