Capítulo 28

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Estar en el dormitorio de Ellen trajo un ligero déjà vu. Ella vive en una casa bonita a una cuadra del instituto, lo cual hace una caminata corta para las chicas quienes quieren apoyar a sus novios en el partido de fútbol antes de ir a pijamadas. La habitación de Ellen me envía de regreso a una época antes de todo esto. Antes de la 

huelga, antes de Liam, antes de que la estúpida rivalidad comenzara a interferir en 

nuestras vidas. Sentada con las piernas cruzadas en el suelo de Ellen, hojeando una de sus revistas de moda, me hace sentirme con trece otra vez. Esto se siente bien. Sencillo. Los chicos habían arruinado esto. 

Plink. 

—¿Que fue eso? —preguntó Kelsey con voz aburrida, empujándose a sí misma en un 

codo desde donde ella estaba recostada en el suelo. La habitación de Kelsey no era tan grande como la de Kelsey, pero era todavía lo suficiente grande para que nosotras 

paseáramos alrededor—especialmente desde ese fin de semana antes de las vacaciones de otoño y casi la mitad de las chicas ya había salido de la ciudad con sus familias, aventurándose a lugares lejanos, mucho más interesantes que Hamilton. Kelsey no era una de ellas, y podía decirse que estaba cabreada por eso. Ella se levantó y pasó por encima de las otras chicas, haciendo su camino hacia la ventana mientras otra piedra golpeó el vidrio. Mi cuerpo se tensó mientras pensé en Liam y la noche que él subía a través de la tubería de mi ventana. La noche que decidí comenzar la huelga. 

—¿Um, Mary? —dijo Kelsey—. Deberías venir a ver esto. 

Todo el mundo, no solo Mary, hizo su camino hacia la ventana entonces, curiosas y 

aburridas y en necesidad de algún tipo de entretenimiento. Y nosotras conseguiríamos entretenimiento. De pie en el césped debajo de la ventana del dormitorio de Ellen estaba un pequeño grupo de siete chicos. Un par de ellos aún usaban sus chaquetas de fútbol, y los otros sus playeras de soccer—Harry era uno de ellos. La visión de él hizo que mis mejillas ardieran—por diversas razones, la ira y la vergüenza no estaban excluidas. Al frente del grupo, mirando hacia nosotras y sosteniendo una maltratada guitarra acústica, estaba Finn, el novio de Mary. Él no era del tipo de chico que esperar ver con una tímida y pequeña chica como Mary. Finn era alto, corpulento, y con una barba creciéndole constantemente. Normalmente, él parecía una bestia intimidante que podría darte una paliza y robarte el dinero de tu almuerzo. Pero justo ahora, la manera en que él levantaba la mirada hacia nosotros, hacia Mary, con ese brillo en sus ojos y esa dulce sonrisa, él parecía más como un osito de peluche. 

—Mary —gritó hacia nosotras mientras Kelsey, contra mis protestas, abriendo la 

ventana—. Mary, yo… te extraño. Yo… 

—¿Podemos terminar con esto, hombre? —preguntó Niall—. Vamos. Venimos aquí 

para hacer esto. Sigue adelante. 

—Correcto —Finn aclaró su garganta—. Como sea Mary, tengo algo que quiero 

decirte, pero nunca he estado a solas contigo, de todas formas. Tú no lo has permitido, y… y sé todo esto de la huelga… bueno, como sea. —Nunca vi un chico del tamaño de Finn convertirse en un tonto lloriqueando—. No tienes que bajar hasta aquí —dijo—. Pero por favor escucha. 

—Cierra la ventana —siseé a Kelsey. 

Ella negó con su cabeza. 

—Dejemos que el chico hable. 

Finn comenzó a tocar su guitarra, pero antes de que él fuera muy lejos, Niall volvió a 

interrumpir. 

♡Shutout (Harry Styles, Liam Payne y tú) ♡Where stories live. Discover now