Caballeras del zodiaco

Capitulo 13: ¿Amo a Ikki?

Estaba en mi cuarto, era la tarde y estaba triste, porque me iría de mi casa, ¡ay! como me hacia falta un piano. Alguien toco la puerta de mi cuarto y era Ikki, y esta sería una de las pocas veces que lo veía sin su armadura y con su ropa normal, un pantalón rojo y un playera azul.  

-Ikki, ¿que haces aquí?- pregunte.

-Quise venir a verte, por lo que paso hace rato- contesto Ikki.

-¿Pero como entraste sin pedirme permiso?- volví a preguntarle.

-Bueno es muy fácil entrar a tu casa porque no hay puerta- contesto Ikki, gracioso.

-Mmmmm, buen punto- dije.- Si quieres pasa- dije...¿que acabo de decir?

-Si- dijo Ikki y entró a mi cuarto.

Como me arrepentí, ya que mi cuarto no lo había arreglado desde que tenía 8 años, y eso significaba que tenia posters de unicornios y esas cosa tiernas y todavía peor lo que había en mi cama: unas almohadas de corazones y de estrellas y mis sabanas de arco iris, ¡que desastre!    

-Bonito cuarto- dijo Ikki con una ligera risa.

-Gracias- conteste muy apenada.

-¿Y te encuentras bien? Fue una gran sorpresa para todos que tus primas vinieran aqui- pregunto Ikki.

-Pues no tanto- conteste.

-¿Pero porque?- pregunto Ikki.

-Elodi y Zafiro perdieron su confianza en mi,  porque nunca les dije lo de Ajax, Aileen y Briseida- conteste.

-Pero por esa razón no debes de sentirte mal- dijo Ikki.

-¿Eso piensas?

-Si, porque tu padre te dijo que no le dijeras a nadie y ademas tu pensaste que Elodi y Zafiro nunca se enterarían de Aileen y Briseida- dijo Ikki.

-Gracias por tus palabras, pero no es eso- dije.

-¿Entonces que es?- pregunto Ikki.

-Veer a Aileen y a Briseida me hizo recordar a mi madre- conteste.

-¿Porque?- pregunto Ikki.

-Por lo que yo se, ellas viven con su mama, la conocen, saben como es, en cambio yo, no se nada de ella- conteste.

-Lo lamentó- dijo Ikki.

-Y desde que gane mi armadura he tenido tantas preguntas en mi cabeza, ahora que ellas están aquí, habrá mas, yo simplemente ya no quiero, ya no puedo con tantas dudas- dije.

-¿Y cuales son tus dudas?- pregunto Ikki.

-¿Voy a ser tan buena peleadora como mi padre?, ¿Estoy perdiendo la cabeza? y ¿Porque nunca he visto a mi madre? o ¿Porque no tengo idea de como es o me dijeron algo sobre ella?- conteste y empece a llorar poco a poco.

-Pero no llores- se levanto y se acercó a mi, comenzó a acariciarme el brazo- un día  me dijiste que todo lo que hay en este mundo es hermoso, nada en el mundo es horrible y todo eso tu lo dijiste, yo quiero que seas la chica que me dijo esas cosa- dijo Ikki en un tono suave.

-Gracias por ayudarme a sentirme mejor, Ikki - conteste.

-No soy de esas personas,  pero yo creo que ahora lo necesitas, ¿un abrazo?- pregunto Ikki.

-Claro- conteste y no abrazamos.

Este abrazo era cálido, este era mejor que el que nos habíamos dado en el laberinto, en este había sentimientos presentes, dos abrazos en dos días, pero en este me sentía especial y no quería soltar a Ikki, había evitado decir una de las preguntas:  ¿amaba a Ikki?, pero la razón por la que no lo hice, era o porque ya sabía la respuesta, o porque me daba pena, aún asi todo era confuso. Ese abrazo se acabo cuando mis primas llegaron.