La lluvia: un baño frío.

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-señorita Hubert, necesitamos para mañana mismo el informe del ingreso de uvas de la región para mañana. Ni un día más ni uno menos. ¡Mañana!-  ¿Mi jefe no pudo ponerse odioso otro día? Una tormenta avecina y no quiero tener que quedarme atascada en el auto como la otra vez.

Tomo mi maletín y sin importar lo sucedido anteriormente salgo por la gran puerta de vidrio para dirigirme al estacionamiento del edificio. Enciendo el auto; para las 8 de la noche ya estaré en casa, no es muy tarde pero no es muy temprano que digamos para mis padres.

¡Y tuvo que se hoy!  Cuidar de Dennis y Magos es más difícil de lo creía. Esos pequeños mellizos me van a escuchar "si, Sofi puede cuidarnos" ¿Cómo no? Como ellos no son los que tienen que conducir una hora dentro de todo el tráfico después de un arduo día de trabajo con mr. Grinch.

Pero bueno, son mis hermanos ¿Qué le voy a hacer? Son tan lindos... pero también son unos pequeños demonios que se la pasan viendo películas Disney y comiendo cereales de chocolate. Dennis: es el "hombre de la casa". Tiene 7 años y cree que Batman vendrá un día a pedirle ser su ayudante chofer del Batimovil. Sueña con ser arquitecto y diseñar la casa que, algún día, será de mis padres para su retiro de viejitos. Tiene ojos negros inmensos y cabellos cafés como la tierra mojada. Magos: es la "princesa de la casa". Como es melliza de Dennis también tiene 7 años y cree que algún día tendrá los poderes de una princesa que congela todo. Sueña con ser la diseñadora de modas que todo el mundo esperaba. A diferencia de Dennis tiene ojos miel, pero también tiene el cabello café claro.

El semáforo está en rojo. La canción de All of me de John Legend está sonando, y todo parece tan callado y pacifico. El volumen al mínimo, y me quedo observando como las primeras gotas de lluvia chocan con el parabrisas.

-No es posible ¿no puedes esperarme media hora más?- reprocho al cielo, como si eso fuera a detener la lluvia. No me queda más que tranquilizarme y esperar que la lluvia pare para cuando llegue a casa. Y no me gusta manejar de noche con lluvia, siento que es un tanto peligroso por todas esas películas dramáticas donde los novios se encuentran en el auto, algo pasa mal, chocan y el novio muere, o uno de los pierde la memoria para siempre.

Escucho que tocan el claxon. Avanzo un tramo más y así me la paso hasta mi camino a casa: pensando y reprochando que hoy, no fue mi día.







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