14- Perdimos (3/3)

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Último capítulo de la maratón.

Sophie's POV:
Me levanté muy felíz de la vida ya que hoy es 17 de abril y es mi cumpleaños. Comencé a cantar Stiches y me fuí a lavar los dientes. Hice lo mismo de siempre; me duché, cambié. (me puse una musculosa gris, un jean negro, una camisa a cuadros y zapatillas) Me maquillé y bla, bla, bla.

Bajé a desayunar y me encuentro con mi madre,  mi padre y Keegan quienes estaban en la cocina cuchicheando. Mmm...-Hola.-dije sorprendiéndolos.

-Buenos dias Sophie ¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS!!-dijeron al unísono para luego abrazarme. Algo aquí andaba mal y lo voy a descubrir.

Desayuné y sin saber hacia dónde iba, abrí la puerta de calle.-¿A dónde vas? Hoy no tienes insti.- insistió Keeg.

-Sólo voy a salir.-metí una excusa.

-Promételo.-me señaló. Ya no soporto que me haga hacer eso.

Levanté una mano y la otra la puse sobre mi pecho.- Yo Sophia Adele Parks prometo llegar a casa vírgen.-rodeé los ojos y salí a la calle. Mis piernas actuaron por sí solas. Doblaron un par de esquinas y caminaron otro par de cuadras, hasta que llegué a una casa. No cualquier casa. LA casa.

Toqué el timbre ¿También mis brazos actúan por sí solos hoy?

Cuando abrió la puerta me quedé ahí paralizada y mi corazón se aceleraba cada vez más y más ¿QUÉ? PARA YA CORAZÓN. Creo que me va a dar un paro cardíaco ¿Desde cuándo él tenía ese efecto en mí? No puede ser...

-Simon.-por fin hablé.-Em...¿Puedo pasar?

-Claro bebé.-me dió un abrazo el cual correspondí y entré a su casa.-Felíz cumpleaños.

Me quedé parada en medio de la sala frente a él y le agradecí. Lo miré a los ojos pero no pude hacer más que sonrojarme. Vamos Sophie. ABRE LA BOCA Y DÍ ALGO.-Tengo un problema. -Le respondí. Grandioso, ahora mi boca actúa sin mi consentimiento también.

-Bueno... Em...¿Cuál es tu problema?

-¿Mi problema?-dije algo nerviosa ¿En serio estaba por decir lo que estaba por decir? Nunca aparté la mirada porque quería que supiera que lo que estaba a punto de decir era cierto. Cada palabra.-Te amo. Me encanta tu nombre. Me encanta la forma en que me miras y besas. Me encanta tu hermosa y perfecta sonrisa. Me encanta como transformas un pésimo día en uno radiante, lleno de alegría. Y detesto cada segundo en el que no estás a mi lado. Cada segundo en el que no me besas... Simon Hunter, estoy enamorada de tí...Ese es mi problema.-tragué saliva y lo mire muy fijamente. Me perdí en sus ojos azules y él en los míos. Él sonreía. Me acerqué un poco a él.

Miré sus labios carnosos y no  me pude resistir. Lo miré a los ojos otra vez y me mordí el labio inferior.

Él juntó nuestras frentes-Me miras como si me pidieras permiso.-igualmente hice el mismo movimiento.

Rió.-Sí. Puedes.

Con esa respuesta me abalancé a él y lo besé muy atrevidamente. Sus labios eran suaves, tan suaves. Me había besado antes salvaje y desesperadamente. Pero esto era diferente. Esto era deliberado y sin prisas, como si me estuviera hablando en silencio, diciéndome con el roce de sus labios en los míos lo que no se podía decir con palabras. Dejó un rastro de lentos y fugaces besos mariposa a través de mi boca, cada uno diciéndome que era preciosa, irreemplazable, deseada. Ya no pude mantener las manos a los costados. Las alcé para tomar la parte trasera de su cuello, enredar mis dedos en sus sedosas ondas rubias, sentir su pulso golpeteando en la palma de mi mano.

Amor ProhibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora