Capitulo 1

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"Universidad"

Son las 8:00 de la mañana y estoy esperando a mi padre en la cafetería que hemos quedado para que me acompañe a mi primer día de universidad. Nunca he sido el tipo de persona que necesite compañía para hacer todo pero mi padre no dejo de insistir en acompañarme hasta que acepté. Habíamos acordado vernos aquí 7:45 pero no me sorprende su retraso; desde que tengo memoria, mi padre ha sido famoso en la familia por sus retrasos pero pocos saben porque es: trabaja en el servicio secreto del presidente de los Estados Unidos. Su trabajo lo levanta todos los días a las 6:00 am y lo mantiene mucho tiempo al teléfono. Ahora que nos encontramos en Los Ángeles, imagino que debe de tener mucho trabajo que resolver. Toda mi familia cree que el es el dueño de una tienda de souvenirs en el centro de Washington D.C.

Mi madre vive en Los Ángeles, y tal vez esa sea una razón por la cual escogí universidad aquí. Decidí quedarme en una residencia estudiantil de cualquier manera. Mi madre suele ser un poco dura. Cuando me preguntó porque había escogido la UCLA (University of California, Los Angeles) no tuve el valor de decirle que ella había influenciado en la decisión, simplemente le dije que me gustaba la idea de tener una playa cerca y que me gustaba la playa de Los Ángeles.

Por fin vi a mi padre acercarse corriendo. Me pare y tomé el té que pedí mientras llegaba. No me lo he podido tomar debido a que esta extremadamente caliente. Nunca he entendido porque en las cafeterías te dan las bebidas demasiado calientes. Dudo que alguien pueda tomar algo así de caliente. Cuando llego a su lado para saludarlo, inmediatamente después suena su celualr.

Buena manera de empezar el día.

El viaje a la universidad no incluye carreteras ni autopistas pero es un viaje de una hora aproximadamente y dudo que mi padre termine de hablar por el teléfono antes de llegar.

Como hago siempre que estoy con mi padre y el está hablando, me pongo mis audífonos ya que no tengo permitido oír nada de lo que dice de su trabajo.
Después de veinte minutos me sorprende colgando el teléfono.

-perdón hija.

-papá sabes que no me afecta.-mentí

-lo sé hija pero prometí llevarte a la universidad y pasar un rato contigo antes de que te vayas. Los Ángeles no está tan cerca de casa y aún no entiendo porque escogiste esta ciudad cuando todas tus amigas se quedaron en Washington.

-necesitaba un cambio. Eso es todo. Aparte siempre puedo ir a visitarlas. O al menos hasta hace 24 horas todavía tenía una habitación en Washington.

-Ohhh se me olvidó decirte que le he rentado tu habitación a ese chico de tu instituto... Robert? Si si Rrobert, el chico de tu clase de química.- arrugue la nariz en señal de disgusto. Robert me había molestado los últimos cuatro años en el instituto y era algo que quería olvidar.- Makayla sabes que siempre puedes ir, en verdad.

Los cuarenta minutos siguientes hablamos de cosas al azar como sus años en la universidad aunque mintió en la parte de las fiestas diciendo que él no era nada popular y que nunca lo invitaron a una. He visto los contactos en su celular y no miento al decir que la mitad son amigos de su universidad.

Cuando llegamos al campus mis manos están sudando y no paro de jugar con mi cabello. Después de estacionar el auto, mi padre se fue a contestar el teléfono por lo que camine a la entrada de la residencia. Afuera de la entrada hay un grupo de chicos usando las camisas con el logotipo de la universidad y por lo que leí en Internet son los encargados de ayudarme a encontrar mi habitación. Un chico no tarda en acercarse a donde estoy para ayudarme y no tardo en reconocerlo. Alto, cabello castaño, ojos verdes, piel morena, musculoso y sonrisa perfecta. Brayden Evans. Hermano mayor del mejor amigo de un chico de mi instituto. No entendía que hacía aquí pero sin duda su presencia me relajaba.

-¿Makayla?

-Hola Brayden.

-¿Qué haces aqui? Creí que seguías en el instituto, en Washington.

-Acabe el instituto en verano y bueno normalmente la gente va a la universidad después del instituto Brayden.

-vaya será bueno tenerte por aquí. ¿Estás libre en la noche?

-seguro

-quisiera llevarte a una fiesta que habrá. Te hará bien conocer gente.- esto estaba tardando mucho y mi padre podía tardar más. Dijo que no tardaría aunque no sé si creerle. Nuca tarda poco en sus llamadas.

-claro. Bueno Brayden creo que tengo que irme, tengo que buscar mi habitación e instalarme.

-bueno en eso te puedo ayudar yo ¿sabes? Solo dame tu nombre.- lo voltee a ver con cara de pocos amigos. Estoy segura que recordaba mi nombre.

-Makayla Peterson.

-mmmm ah si! Habitación A53. ¿Quieres que te acompañe?

-te lo agradecería. No sé a dónde fue mi padre y son muchas cosas.- dije con tono de molestia y una cara de somnolienta en mi rostro- ¿por qué me ves asi?- Brayden me veía como si mi rostro fuera un chiste.

-oh nada nada, solo no recordaba lo floja que eras.

Y era cierto. Decir que era floja era poco pero mi flojera me había ayudado en muchas ocaciones como en esta.

Subimos a mi habitación y caminamos en silencio hasta que encontramos el A53 en una puerta. Por un momento no supe que decir o que hacer hasta que él habló.

-dame tu numero. Para mandarte las indicaciones de la fiesta en la noche.

-De hecho creo que aún tengo tu número guardado. - mientras hablaba buscaba su numero en mi celular sin éxito.

Después de platicar por lo que sentí que fueron diez minutos, Brayden se fue y yo entré a mi habitación. No era muy grande pero estaba bien. Entrando de lado derecho había un escritorio de madera pegado a la pared y arriba del escritorio se encontraban unos peldaños. Justo en frente de la entrada a la habitación, había una ventana y abajo de ella se encontraba una cama matrimonial. De lado izquierdo se encontraba un lavabo y un armario que ocupaba toda la pared. Mi padre había conseguido una habitación individual después de rogarle por una semana entera. Odiaba compartir habitación con alguien más y quizá esa fue una de las razones por las que mis amigas de Washington nunca me invitaron a dormir a sus pijamadas.

Empecé a acomodar mis cosas en la habitación y sentí una felicidad peculiar y diferente. Y por primera vez en mi vida, estaba feliz de estar fuera de casa. Tenía el presentimiento de que estos iban a ser los mejores años de mi vida y no podía esperar más a empezar a vivirlos.

N/A

Bueno pues este es el primer capítulo. Espero guste :). No se cada cuanto estaré subiendo pero quiero acabar la historia.
Pido un poco de paciencia con la historia por favor porque consideró que el principio de todas las historias puede ser un poco difícil para el autor y aburrido para él lector pero haré mi mayor esfuerzo.
En multimedia la universidad UCLA.

Gracias
PKS

La historia detrás de una canciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora