Capítulo 3.- Hoy en día todos pueden ser una mujer.

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Un jueves en la clase de Miss CoCo, Ezra y Max estaban sentados juntos analizando la escena que sus compañero estaban realizando, una escena de terror, a algo parecido. Ezra decía que le falta credibilidad y que estaba muy sobre actuado, los gritos y los llantos no parecían reales. Hablando muy bajito Max le comento algo a Ezra.

-¿Te parece si hoy después de la escuela vamos y tomamos un mojito? Claro si es que estas libre

-Me parece perfecto, solo deja busco mi identificación falsa

-¿Qué? ¿Eres menor de edad?

-No, pero aun no me venden alcohol, tengo 19 años

-¿¡Que!? -Miss CoCo volteo y fulmino con la mirada a Max este solo pidió disculpas sin decir una palabra. -pensé que eras mayor.

-¿Tu qué edad tienes Max?

-Tengo 22.

-Pues te ves más joven.

-Entonces no podemos ir por un mojito.

-Vayamos por una nieve entonces.

-Eso me parece mejor.

Al terminar todas las clases Max se encontró con su mejor amiga y le conto lo que haría esa tarde, ella muy emocionada abrazo a Max, sabía que para Max el tratar de tener una relación seria complicado, pero si algún tema que le gustara a Max, Ezra lo mencionaba, Max no cerraría su boca en un largo rato.

Después de hablar con Vivianne, fue a su carro a esperar a que su cita AKA Ezra llegara para poder ir por una nieve. Cuando Ezra llego subieron al auto de Max y el camino comenzó. Primero hubo un silencio incomodo, Max prendió la radio y justo estaba una canción Iggy Azalea, Ezra comenzó a cantar la canción, Max solo lo escuchaba.

-Esa canción es muy buena.

-si es buena para bailar y para mover el trasero

-Tienes toda la razón, sabes me gustaría poder ser una mujer por un dia.

Max ante tal comentario, freno su carro, miro a Ezar. En su cara había una sonrisa y un placer que Max nunca había experimentado, Ezra lo miro un poco extrañado, por tal paro del auto.

-Puedo convertirte en una mujer, claro si estás dispuesto.

-¿En verdad?

-Claro, dejemos la nieve para otro momento.

-Está bien.

Max retorno en el siguiente semáforo y empezó el trayecto a su casa, estaba tan emocionado, un amigo con el que tal vez podría jugar a ser mujer, eso hizo que el timido Max se fuera por unos momentos, Max en su cabeza ya estaba teniendo mil ideas para el maquillaje de Ezra, que atuendo, que peluca, que base de maquillaje usaría.

-Piensa un nombre de mujer Ezra.

Max en su cabeza busca los atuendos, que Ezra podría usar, los tacones que le pondría, el color de uñas, todo era muy importante, hasta el más minimo detalle haría la diferencia. Max observo el rostro de Ezra, miro sus cejas, su nariz, sus labios y la anatomía de su cuerpo. Se estacione enfrente de su casa y entraron juntos a aquella gran casa.

-¿Aquí vives Max?

-Sí, bienvenido a mi hogar.

-¡Wow! Vaya que es grande, debe de tener mucho dinero.

-Lo suficiente para poder vivir.

-Hola, Max. -Habla Esmeralda con su dulce y calmada voz.

-Hola madre, él es Ezra un amigo de la escuela.

MAXDonde viven las historias. Descúbrelo ahora