Different - Kellin Quinn - PAUSADA.

Capítulo 32 - Última junta.

Narra Jane:

Frote mis manos entre sí así tenía un poco menos de frío. De todos modos eso no estaba funcionando. Seguía caminando, deseando que la casa Quinn no quedara tan lejos.

Sentí la mirada de varias personas sobre mi ¿Tan mal me veía? Mi consciencia me dijo que hice bien en ignorarlos, por más difícil que era.

- No te verán por mucho tiempo más porque le dolerán los ojos.-Habló otra vez mi buena conciencia. Al parecer, tenía que ignorar a alguien más.

Traté de esconder mi cara con mi abrigo por dos razones: el frío y por la incomodidad que me causaban las miradas sobre mí.

-Sigan caminando personas ¿Qué es lo tanto miran?- Dije en voz alta, sin darme cuenta.

- No sé que es lo que miran ellos, pero yo veo una hermosa chica.- Me sorprendí a escuchar la voz del chico que me hacia sonreír, Kellin.

-¿Qué haces aquí Kell?- Dije tratando de no sonrojarme por lo que había ocurrido esa madrugada.

-Fue sólo un beso J, no te hagas ilusiones con Kellin. Él es el famoso cantante de Sleeping With Sirens. ¿Qué tienes tú que le pueda interesar a él?-

¿Para qué tener enemigos cuando tenía una conciencia como esa? Ella que siempre estaba ahí para hacerme sentir mejor.

-Deja el sarcasmo J, no es lo tuyo.

¿Por qué me dices J, linda?

- Sigue intentando.- Dijo ya que había dicho linda en un tono muy sarcástico.- Porque quiero llamarte así, J.

-Jane - Me llamó Kellin mientras agitaba su mano al frente de mi cara.

-Lo siento, me he quedado pensando.

- Te decía que me toca comprar.- Dirigí mi mirada hacia la calle. Estábamos frente a un supermercado.

- Espera un momento. - Dije. - Son las 11: 10. Si yo no te cruzaba no ibas a estar en casa cuando llegue, te dije que llegaba y cuarto.- Kellin solo sonrió.

- Lo sé.- Dijo simple.- Iban a estar los chicos.

- Ahora por malo voy a tener que acompañarte.- Le dije haciéndome la enojada.

- Si claro.

Era obviamente una mentira. Tenía que entrar a un lugar cálido antes de que mis músculos se dejaran de mover. Algo me decía que hacía calor ahí dentro, tal vez que las cajeras tenían remeras sin mangas ¿Quién sabe? Tal vez eran prostitutas sintiéndose incomodas si usaban mucha ropa. De todos modos, entre al supermercado con Kellin.

Narra Gabe:

Cuando están soñando que son parte de los vengadores y están capturados por tu culpa, les aseguro que la mejor forma de ser despertados no es con un grito.

Mi sueño ya me había puesto bastante tenso. ¿Saben lo qué es que Thor, tu súper héroe favorito, te mire con una mirada de desaprobación? ¿No? Pues que suerte por ustedes.

Obviamente que tenía que aparecer Justin gritando para que nos levantemos, empeorando el ambiente. Justin te amo, pero te odio. ¿Entiendes?

-Largo Hills, nadie te quiere aquí.- Le dije a Justin después de lanzarle un almohadón.

-Rápido, rápido, Gabeeeeee. ¡Apúrate! ¡Ya! ¡Ahora! ¡RÁPIDOOO!- Justin comenzó a saltar y a mover las manos de una forma extraña.

-¡YA ENTENDÍ HILLS, AHORA VETE DE AQUÍ DE UNA MALDITA VEZ ANTES DE QUE TE DE UNA PALIZA!- Sí, así de dulce me levantaba.