_Mi madre tenia solo un ojo.
Ella era cocinera y trabajaba en un restaurante para mantenerme.
_un día vino a la escuela a ver mi progreso el los estudios...,Cuando de repente la vi ahí parada en la dirección,Me sentí fatal.¿ Como malditas seas pudo ser capas de venir aquí y hacerme esto?
-Cuando regrese a la casa,la vi con odio y le dije:
_Te odio¿Como as sido capas de esto.
Pero ella no me "Respondia"-A la mañana siguiente todos me miraban con desprecio y se burlaban de mi y me decían:Tú madre solo tiene un ojo!!jajajaja
_Al llegar a mi casa me enfrente a ella y le grite..
_No te haces una idea de lo que as hecho por tú culpa todos se burlan de mi por tener una madre como tú"Muerete" y salí de la habitación de mi madre,empaque todo en una maleta y me fui....
_Estudie mucho.
_Concegui una beca.
Vivia en Singapur.
_Allí fui feliz,compre una casa.
_Con el tiempos conocí a David y nos casamos tenemos dos hijos uno llamado:Samuel y el otro Jesús.
Todo era perfecto asta esa mañana!!_Un día vino mi madre a visitarnos a Singapur.
_Había pasado muchos años ya,y ella no conocía a sus nietos...
_Se puso frente a la puerta.
_Al verla mis hijos soltaron una carcajada de ver a ese esperpento tan feo...
_Le grite:Que haces aquí,Como as venido a asustar a mis hijos?Vete ahora mismo pero ya.
_Ella con lagrimas en sus mejillas,dijo:Lo siento me equivoque de dirección y en un suspiro ya no estaba.
"Al cabo del tiempo me invitaron a una Reunión de compañeros de estudio.
_Mentí a mi esposo diciéndole que era un viaje de trabajo.
_después de la reunión pase por mi antigua casa(solo por casualidad),a ver que había pasado con ella.
_cuando entre a la casa había una joven llamada,Tatiana la cual tenia una noticias para mi.
_Samanta,tengo que decirte que tú madre murió ase dos semanas otras lo lamento mucho.
_No lo podía creer,sentía algo feo en mi pecho pero no derrame ni una lagrima por ella,al fin y al cabo la odiaba así que me daba igual.
_Salgó al patio y los vecinos me dieron una carta,de mi madre que era para mi si algún día regresaba...
La carta decía: