You're My Everything.

Capítulo 4. ''Atrévete a soñar. ''

-Eres fuerte, lo sé. –Saqué un pañuelo y le sequé las lágrimas. -¿Te gusta cantar?

-Me encanta, pero no sé si lo hago bien, nunca nadie me ha escuchado cantar.

-Esta podría ser la primera vez.

-Me da vergüenza. –Dijo agachando la cabeza, con el dedo índice se la levanté, haciendo que nuestras miradas se juntaran. –Está bien, comienzo.

Su voz era impresionante. Lo más bonito que había escuchado nunca. Cantaba perfectamente, tenía talento, y  no lo digo porque sea mi amigo, sino porque es verdad. Sabía entonar las notas, tenía una voz muy dulce. Podría llegar lejos. Podría conquistar el mundo.

-Eres increíble. –No me salían más palabras.

-¿Te ha gustado?

-Me ha encantado. Tienes mucho talento, ¿Nunca has pensado en presentarte a un concurso?

-Ni en sueños. Tengo miedo escénico. No podría.

-Lo puedes superar enfrentándote a tus miedos.

-Pero ahora no, ya habrá tiempo. –Río. –Y, ¿Te puedo preguntar porque te mudaste aquí?

-¿Cómo sabes que no soy de aquí? Si nunca te he comentado nada. –Me extrañó que me preguntara aquello, nunca le había hablado de ello.

-Tu acento, se nota que no eres de aquí. –Río. Le di un golpe en el brazo aparentando que estaba enfadada.

-Soy de España, mi padre es español, mi madre es inglesa y le conoció allí. –Le expliqué.

-¿Y qué haces aquí?

-Pues me has invitado tú. –Reí.

-¡Boba! Aquí en Londres, digo. – Río conmigo.

-Ya lo sabía era por vacilarte un rato. –Puso cara de asesino, pero no aguantó mucho con esa expresión, se echó a reír enseguida. –Mi padre engañó a mi madre, jamás se lo perdonaré, y mi madre y yo decidimos empezar una nueva vida en Londres.

-Nunca he entendido como un hombre puede engañar a una mujer, si estás con esa chica es porque realmente te importa, no para irte con la primera que te cruzas.

-Ojalá todos pensarán como tú. –Suspiré.

-¿Y tus amigos de España? ¿No les echas de menos? – Siguió interesándose.

-Si hubiese tenido algún amigo, quizá, pero como no tenía, me daba igual.

-No te preocupes por eso, entonces, ya me tienes a mí. –Le abracé.

Os puedo asegurar que vale más la pena tener un amigo de verdad, que muchos y que ninguno valga la pena.

-¿Qué te apetece hacer? –Me preguntó. –Vamos a mi habitación.

-Uy, Zayn, que rápido vas. –Reí

-Que bromista eres, ¿No? –Dijo entre risas. Entramos en su habitación, una enorme habitación. Era muy luminosa con una cama de matrimonio en el medio, un armario grande, muy bien decorada y muy ordenada para ser la habitación de un adolescente que vive solo.

-Wow, que chula. –Dije impresionada. –Encendió el ordenador y los dos nos sentamos delante de él. Encendió Youtube y puso un vídeo de Michael Jackson.

-¿Lo ves? – Me preguntó

-Claro.

-No llegaré a ser tan grande como él, pero quiero hacer historia.

-La harás.

-Gracias por los ánimos, pero me conformaré soñando con ello.

-Atrévete a soñar. –Dije sonriendo. –Zayn, me voy a ir yendo a casa, mi madre ya volvió y quiero ayudarla a hacer la cena.

-Vale, mañana paso a recogerte para ir al instituto.

Perfecto. –Me acompañó hasta la puerta y me dio un beso en la mejilla de despedida.

-Por cierto, me debes una cena. –Dijo guiñándome un ojo, a lo que yo reí.

No sé qué me pasaba, pero no podía parar de pensar en él. Todo me recordaba a él. Estaba deseando que llegase el día siguiente para volver a verle. Nunca me había pasado eso, no sé qué siento. No encuentro las palabras adecuadas para describir que me sucedía cada vez que estaba con él. ¿Era amor o cariño de un simple amigo? Ni yo lo sabía. El tiempo lo dirá todo.

En cuanto llegué a casa fui a mi habitación a ponerme el pijama, cuando me cambié y fui a la cocina, para mi sorpresa, mi madre no estaba. Me dejó una nota encima de la mesa.

‘’Cariño, me voy a quedar a dormir en casa de un amigo, para cenar tienes en la nevera un poco de pasta que sobró ayer, pasa buena noche y nos vemos mañana a la hora de cenar. Un besito. Te quiero. ’’  

-         Si, ya. A casa de un amigo ‘’A dormir. ‘’ –Pensé

Cené rápidamente y como cada noche fui a ver la tele. Mientras pasaba los canales me fijé en un anuncio:

‘’ ¿Tienes una gran voz? ¿Quieres darte a conocer? ¿¡Quieres triunfar en el mundo de la música!? ¡Este es tu concurso! The X Factor comienza una nueva temporada y te queremos tener a ti. Este viernes, en los estudios, primeras audiciones. Para reservar llama al siguiente número. ¡TE ESPERAMOS! ‘’

Supongo que sabréis en lo que estoy pensando. Sí, voy a apuntar a Zayn. No me lo pensé ni un segundo más y llamé. Me dieron la dirección del lugar, los horarios y una que otra norma. Ahora solo tenía que pensar que excusa le pondría a Zayn para llevarle sin que sospeche nada. Me quedé un rato más viendo la tele, y no muy tarde, me fui a la cama.

Al día siguiente, me desperté a la misma hora de siempre, me vestí con algo cómodo y me prepare el desayuno. No tardé ni media hora. Cogí la mochila y al salir estaba Zayn esperándome en el mismo sitio de siempre.