Neverland °Maze Runner° ~Newt~ ~Thomas~

CAPITULO 16

PDV: Anna

Nadie me escucha. Estoy gritando pero sin embargo nadie me oye.

Me hundo.

De repente una mano me coge y me saca el agua. Diviso el rostro del niño que me ha salvado, pero lo veo todo borroso. El niño apenas tiene 12 años.

Entonces me doy cuenta de que yo no soy yo, estoy en el cuerpo de una niña, de no más de 9 años. No entiendo lo que está pasando, el niño no para de gritar mi nombre, pero antes de poder decir nada, todo se vuelve negro.

Me levanto de la hamaca sobresaltada. Era todo un sueño. Me paso la mano por los ojos y me doy cuenta de que he llorado. Rápidamente me seco las mejillas. Me giro y veo a Thomas aun durmiendo plácidamente, tiene un sueño muy profundo, así que decido no despertarle e ir a dar un paseo.

El Claro se ve muy extraño cuando no hay nadie en él. Todo está muy oscuro ya que las únicas luces que lo iluminan son unas pequeñas antorchas situadas en las entradas de todos los pequeños edificios. Decido adentrarme en el bosque, es desde donde se ven mejor las estrellas.

- ¿Qué haces levantad a estas horas cariño? - me giro a toda prisa y veo a Mark apoyado en un árbol, con esa estúpida sonrisa.

- ¿Qué coño estás haciendo tú aquí? ¿No deberías estar en el hoyo?

- Ya me escapé una vez, no sé cómo habéis podido pensar que esta vez no lo haría. - y otra vez sonreía.

Entonces me di cuenta de que en teoría, cuando entró en el laberinto, estaba preso en el hoyo. ¿Cómo se me había podido escapar ese detalle?

- No me sorprende.- contesté. - ¿Cómo te va con Teresa? - dije cambiando de tema.

- Aún no he hablado con ella, al menos no a solas. - se acercó lentamente con los brazos cruzados.

- Me han contado que antes era tu novia. - me miró con cara de incredulidad.- Pero no te acuerdas, ¿eh? Sólo recuerdas su nombre, claro. - de repente, me empujó contra un árbol, y se acercó aún más a mí, apoyando un brazo en el árbol se quedó a pocos centímetros de mi cara. Entonces, pude ver como unas lágrimas salían de esos enormes ojos azules.

- ¡Tú no sabes lo que es esto! ¡No sabes lo frustrante que es no recordar algo que sabes que es importante! No sabes lo que es que todos te estén presionando para que cuentes algo que ni siquiera recuerdas. - hizo una pausa. Pude ver en sus ojos rabia, pero también tristeza. - Tú no sabes por lo que estoy pasando.

Entonces, cuando se disponía a marcharse le cogí del brazo y lo abracé. Al principio se mostró sorprendido, pero a los pocos segundos él también me rodeó con los brazos.

- Sé por lo que estás pasando. - dije separándome de él. Pude observar como su cara mostraba sorpresa, y por primera vez, afecto. Me di media vuelta y salí del bosque.

***

- Mochila, lista. Papel, listo. Lápiz... listo. Agua... mierda.

No pude conciliar el sueño después de lo sucedido en el bosque, así que decidí ir a la Sala de Mapas a preparar todas las cosas para salir a correr por la mañana. Llevaba como una hora allí, así que ya debían ser la seis y media, en pocos minutos llegaría Minho. Me dirigí a buscar la botella de agua cuando alguien entró por la puerta.

- Hola. - era Thomas, no pude evitar sonreír.

- Buenos días. - me acerqué a él y le di un beso en la mejilla.

- Te he echado de menos esta noche.

- Ya... Lo siento, tuve una pesadilla y decidí salir a dar un paseo. - se acercó y me cogió de las manos.