Relatio inter lupi

42 2 2
                                    




- Es la manada quien corrompe al lobo -

Dicen que las huellas del primer amor jamás desaparecen. Erramos eternamente intentando encontrar a otra persona que nos joda del mismo modo.

Pero no os engañéis, nadie vaga cuál 'zombie' buscando ese amor platónico que tanto anhela, a diferencia de lo que muchos creen.
Nos buscamos a nosotros mismos, buscamos nuestro autoestima. Buscamos la forma de demostrar que estamos por encima de cualquier estúpido sentimiento. Una forma de reconstruirnos, por así decirlo. Y en el camino nos hacemos fuertes, y quién se hace fuerte cae en la ambición de querer convertirse en monstruo. Lo que queda grabado en la memoria no es el recuerdo del primer amor, es rencor. Frustración.

Sin darnos cuenta nos adentramos en el más oscuro de los túneles, y cometemos el error de hacerlo por el extremo iluminado. La esperanza es lo último que se pierde, si, pero lamentablemente nunca hallamos la luz que nos salva al final del oscuro conducto, porque sin querer, entramos por el final.

Empezamos a andar, o a correr, dependiendo de nuestro nivel de desesperación. En el camino nos encontramos con otras fieras  que nos parecen brillantes, todo reluce más en la oscuridad.  
Es cosa de tiempo entonces. Cuando la luna brilla se delatan nuestros defectos, nuestras ganas de destruir y nuestros miedos.

Huimos despavoridos. Huimos hasta que nos percatamos de que el túnel es la vida y por mucho miedo que tengamos no podemos escapar de ella. No podemos escapar de nosotros mismos.
Llegados a esa conclusión tenemos dos opciones:

1-. Recorrer el resto del camino solos y acojonados, acechando a todas las presas que se cruzan con nosotros y matándolas.
2-. Relacionarnos con otras fieras y dedicarnos a cazar a cualquiera que haya optado por la primera opción.

Relatio inter lupiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora