Capítulo VII.

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Ya se me hacía costumbre hablar con Evelio. Bueno por chat. Durante la siguiente semana, me despertaba y ya tenía un mensaje de él, simplemente era el motivo de mis alegrías.

Lamentablemente, esas conversaciones fluidas, solo eran por correo. Solo compartíamos dos clases: Educación física, y tecnología. Pero aun así, lo único que salía de mí, era un "hola" tímido y suave. Recuerdo pasar varias veces enfrente de él, pero pasaba rápido y nerviosa, pues se me quedaba viendo. Hasta que empezó a crearse dentro de mí, una idea: ¿Le gusto?

Luego, de estudiar, llegaba a mi casa, y me ponía a hablar con él. Lo último que miraba antes de irme a dormir, era un mensaje suyo, y eso me ponía muy feliz. Hablábamos muy seguido por correo, hasta pidió ser mi "Amigo de confianza" lo cual, por lo que entiendo, es un amigo al cual le debes de contar todo, y viceversa. Yo acepte. Hablábamos sobre todo, chistes, anécdotas y hasta el futuro ¿Por qué no?

Cuando hablábamos, inconscientemente sonreía como idiota a la pantalla de mi computador.

Hoy, es viernes, el primer viernes de "Clubs" en mi colegio.

Todos mis amigos están esperando este día, pues no hay preocupación por perder clases, por atrasarse, simplemente era pasársela bien mientras aprendías o aplicabas algún talento. Mi mayor ilusión era compartir esos días con mis amigas, pero todas tomamos diferentes talentos.

Natalia: Baile; Ximena: Canto; Brenda: Dibujo; Zoe: Dibujo. Y yo, aunque me costó animarme, decidí actuación, la cual, había sido una de mis mayores pasiones desde pequeña. La maestra encargada era: Mis Alisson.

—Cuando la maestra diga el club, ustedes hacen una fila, y van detrás de ella—Dijo la directora. Y así empezaron, canto, lectura, floristería, manualidades, y hasta que dijeron:

—Grupo de Actuación— dijo mis Alisson— en la puerta del gimnasio todos—.

Me pare incomoda y empecé a caminar. Al llegar a la puerta ya habían otros 4 chicos, de los cuales conocía a todos, y con todos me llevaba bien:

José, de Séptimo grado.

Raúl, de Sexto grado.

Dylan, de Séptimo grado.

Juan, de Cuarto grado.

Y Miss Alisson.

Genial, de todos los alumnos, ¡yo soy la más vieja! Miss Alisson empieza a caminar y todos la siguen, yo voy detrás de todos los niños. ¡Única chica, y la más grande por mucho! Este club no puede empeorar.

Cruzamos buena parte del colegio, hasta que al fin llegamos a la clase, designada para nuestro club. No estaba tan lejos, hasta que mis ojos pudieron distinguir la persona que estaba parado cerca del marco de la puerta: ¡Evelio! Estaba él, con una camisa del colegio -que le quedaba ajustada y le marcaba su esbelta y peculiar figura- cruzado de brazos recostado en la pared. La maestra entra y al pasar enfrente de él dice:

—Me alegro que encontrara algo, lástima que le queda algo pequeña— Dice mientras entra a la clase. Evelio solo sonríe con obvia hipocresía.

Los demás chicos pasan, y justo cuando yo estoy a punto de entrar, cuando pasó enfrente de él, Evelio pregunta:

—¿Éstas aquí?— con un tono de asombro—.

—Jeje, si—¿Jeje? ¿Enserio? ¿Siempre tengo que responderle con un "Jeje"? Entro a la clase—.

Todos toman un asiento, y Evelio (quien entro detrás de mi) también. Evelio se sienta justo enfrente mio. La maestra gurda sus cosas y dice:

—Bien mis pequeños actores, ¡Bienvenidos al increíble mundo de la actuación!— Al terminar de decir eso, José aplaude. Todos nos reímos ante eso.

—Para empezar— dice mientras busca algo en su bolso—vamos a aprender a que se entienda lo que decimos—Saca una caja de lápices nuevos, y nos entrega uno a cada uno.

—Se lo van a colocar debajo de la legua— dice mientras se mete el lápiz debajo de la lengua— Así— .Todos dudamos, y empezamos a vernos los rostros para ver si lo hacíamos, hasta que poco a poco nos metimos los lápices debajo de la lengua. Todos.

—Perfecto— Dice Miss Alisson, aun con el lápiz en la boca—Ahora, repitan después de mí—Si

—Si—decimos todos al unísono. Se puede notar nuestra dificultad para hablar.

—No— dice Miss Alisson

-No- repetimos todos. Puedo notar la penetrante mirada de Evelio sobre mí. Trato de no ponerme nerviosa, pero no dejo de pensar en sus ojos mirándome fijamente.

—Tres tristes tigres tragaban trigo en un trigal—dice con una facilidad asombrosa.

—Tes, fistes—risas por todos lados— ¡en fun zigal!—se escucha un grito de alguien de la parte de atrás. Inmediatamente todos estallamos en risa. Provocando que los lápices cayeran al suelo.

Luego del momento de risa, Miss Alisson dice:

—Ahora, cada uno dirá una frase. Vicky, tu turno— dice aun con el lápiz. Inmediatamente puedo sentir más miradas sobre mi. No sabía que decir, así que pensé en algo que me gustara: 

—La fistoria del foco—Uno delos libros que estaba leyendo. Rápidamente se nota como alguien eleva la voz y dice:

—La historia del loco—Me sorprende que alguien pudiera entenderme. Rápidamente busco con la mirada a la persona que tuvo la capacidad de reconocer lo que dije, y me encontré con esa mirada penetrante. Todos estaban en silencio, la tensión se sentía por el aire. Todos esperaban que digiera que sí. No dejaba de verme fijamente. No dejaba de verlo fijamente. Me quite el lápiz lentamente, y dije:

—Si —con una sonrisa en los labios. Evelio también sonrió sin apartar su mirada de la mía. Era nuestro momento. Todos aplaudieron. La primera noche que hablamos, le dije que lo estaba leyendo, y hoy se acorado. Fue muy especial que él se acordara de eso. Luego alguien más empezó. Y yo aparte la mirada.

<<Esos ojos, penetrantes no dejaban de verme>>

Amor no correspondidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora