Capítulo Único

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Realmente no sabía cómo describirse a sí mismo; salvo que siempre había sido alguien cuya pasión hacia el arte iniciaba en el corazón. Aparte de eso, solamente podía decir que era reservado.

Y allí iniciaba su problema.

Él mismo se conocía tan poco que, de pronto, su vida había dejado de tener sentido. Él mismo había pasado a dejar de tener sentido. Y miles de preguntas lo azotaban; ¿Quién era? ¿Por qué estaba allí? ¿Realmente era alguien? ¿Qué sentido tenía cantar? ¿Era real lo que estaba a su alrededor? Eran tantas preguntas que se mareaba, pero, para alguien tan joven como lo era él, era "normal" tener ese tipo de preguntas, sumado a eso, estaba el hecho de que habían salido de sus casas a una edad muy temprana, para salir a descubrir el mundo en forma de súper estrellas, por lo que la presión que sentía en esos años cruciales era muy poco parecida a la de alguien normal, pero sus managers y gente a su alrededor, decía que era "común" tener ese tipo de dudas, que mucha gente las tenía. También le habían dicho que no se preocupara, por lo que había dejado de hacerle caso a sus dudas y había seguido el ritmo de vida tan acelerado al que se había acostumbrado olvidándose, un poco, de sus preguntas.

Y, con prisa y gloria, habían pasado cinco años de su vida. Cinco años llenos de dinero, fama, gloria, tours, canciones, trabajo, fans, premios y reconocimientos.

Cinco años y la lista de lo que habían hecho era gigante: cinco tours, cuatro discos, 68 canciones, singles, miles de presentaciones en vivo, firmas de autógrafos, llenar estadios e, incluso, una película.

Y ya tenía 22 años, y ya no era aquel chico de Bradford, al que habían puesto en una banda como por obra del destino, y ya no era un simple participante de The X Factor. Tenía fama, dinero y miles de chicas detrás de él. A su alrededor todo había cambiado, excepto sus preguntas, esas nunca lo habían abandonado; allí seguían. Intactas, como siempre.

Y, cinco años después, justo ahora, aquello era lo que lo había llevado a la situación donde estaba.

Se encontraba asustado, como un pequeño ciervo que corría porque un león lo venía persiguiendo.

Estaba sentado en el escritorio de la habitación de hotel en el que se encontraban hospedados. Lágrimas bajaban por su rostro mientras escribía una carta. Aquello sería lo último que quedaría de Zayn Malik.

Minutos después, tomó una pequeña grabadora que tenía en su maleta, una de esas antiguas, de las que usaban los periodistas de antes. La había preparado tiempo atrás; tenía un cassette nuevo.

La encendió, y tomó una respiración profunda antes de comenzar a hablar.

Hong Kong, 18 de marzo de 2015.

Su voz temblaba.

Soy Zayn Malik, tengo 22 años, y esta es mi voz, lo pueden comprobar en los otros cassettes que se encuentran guardados en una de mis maletas, la negra con las siglas ZM grabadas en dorado. En esos cassettes encontrarán mis sueños, ilusiones y una terrible necesidad de hablar para contarle al mundo lo que nunca me atreví a decir; lo que me obligaron a callar. Tengan mucho cuidado al escucharlas, chicos, porque sé que ustedes serán los primeros en oírlas, lo sé. Tengan cuidado porque pueden ser hirientes; están llenas de amargura, frustración, incertidumbre y miedo, acumulado a lo largo de mis años como la súper estrella.

Hubo una pausa, y se escuchó otro sollozo. Puso pausa, recargo la cabeza en el escritorio y tomo una respiración profunda, y sus labios temblaban cuando continúo.

Nunca he realmente intentado hacerme daño, pero últimamente he pensado mucho en la muerte.

Quiero aclarar que estoy completamente consciente, tranquilo y completamente limpio. No me he metido nada. De forma completamente irónica, estoy en paz.

22:22 OS #ZaynMalikDonde viven las historias. Descúbrelo ahora