La muerte de Jerónimo

One-shot

Mi nombre es jerónimo, y tenía quince años.

Eso es, tenía. Esto se debe a que hace poco morí tras caerme de un árbol. No es necesario que te sientas mal, en serio, ya lo tengo superado.

Yo nací en la oscuridad, y ahí viví toda mi vida. Ni siquiera pude ver esa luz que se dice que los muertos persiguen cuando parten del mundo de los vivos. En realidad no me importa, pero es algo triste (sobre todo teniendo en cuenta que a las mujeres de mi familia se les otorgan nombres que hacen referencia a su luz). En fin, me estoy yendo del tema.

Yo nací en la oscuridad, y ahí viví toda mi vida. Pero eso no me impidió tener una vida normal, ni seguir con las tradiciones que los miembros de mi familia han seguido por generaciones. De hecho, siempre traté de vivir una vida lo más normal posible para que la gente no me considerara una carga.

Fue por esto que empecé a subir el árbol. Nunca lo había visto, por lo que sólo sabía de él hasta donde me permitían estirarme mis manos, pero aun así lo escalé. El problema era que no sabía donde empezaban las marcas de mis familiares y antepasados, y como no quería tener la marca más baja seguí subiendo. Lo que más odio en este mundo es hacer algo mal y que la gente diga "Claro, es que es ciego". Total, que seguí escalando. No te puedes imaginar cómo de grande fue mi sorpresa al notar que el árbol se acababa. Según mis familiares nadie había llegado a la cima jamás. Mi sorpresa fue tan grande, y mi felicidad fue tal, que acabé precipitándome al vacío.

Por favor, no sufras. Tampoco es mi deseo que sientas pena por mí. Después de todo, morir es exactamente igual que nacer: sólo es un cambio.

A partir de ese momento Jerónimo se uniría a los espíritus que habitaban la casa y con los que en un futuro, una niña llamada Clara tendría conversaciones a través de una mesa de tres patas.