4 Dias Para Amar (Riren)

Capítulo 8: Los Ojos de Un Ángel Sin Alas

El castaño se arrinconó en una esquina de la cama. La angustia terrible que lo había invadido desde esa noche todavía continuaba ahí, con las ganas de llorar atoradas en su garganta y esas tenazas aprisionándole el pecho no le dejaban respirar normalmente.

Se levantó y las lágrimas brotaron de su rostro si querer.

Todo era su culpa, solo su culpa. Por esa razón comenzó a llorar como un niño, como el niño que dejo atrás cuando vio a su madre ahogándose en su propio mar de dolor.

Aun así no le salió ni una mísera lagrima de los ojos.

Mikasa entro a la celda tratando de calmarlo un poco. Sintió como el castaño se estremecía ante su toque entonces algo dentro de ella exploto.

-Te lo mereces- le dijo -me engañaste con ese bastardo enano y este fue tu castigo.

El ojiverde apretó los puños mordiéndose el labio inferior por donde un hilo de sangre corrió hacia su barbilla.

-Déjame solo- susurró.

Ese pozo profundo se abría, invitándolo a encerrarse ahí dentro.

-...Sé que te duele, cuidare de ti, nos iremos muy lejos y empezaremos todo otra vez.

-Déjame solo- volvió a decir con la voz rota.

Mikasa lo ignoro por completo, seguía hablando sobre la futura felicidad que les esperaba.

Eren ya no pudo pensar más. Busco con desesperación algo a lo que aferrarse y no encontró absolutamente nada. La lucha interna que tenía dentro era mucho peor que la externa, como una alarma antiincendios algo comenzó a sonar muy fuerte en su cabeza.

Algo se estaba quebrando dentro de él.

"Déjame solo"

Estaba cayendo hacia la nada.

"Déjame solo"

La noción del tiempo se fue perdiendo con lentitud dentro de su ser, todo, todo se volvía mas borroso. Esa cosa oscura lo llevaba a un lugar lejano.

"Déjame solo"

Entonces toda su rebelión contenida estalló. Se incorporó con rapidez para enfrentarse a la pelinegra, sin importarle nada. La alarma comenzó a sonar más fuerte, esta vez tenía el sonido que antecede a un corto circuito y revienta los cables de luz de toda una ciudad.

- ¡Déjame solo!-le gritó -Estoy harto de ti, estoy harto de tu locura. Es mi maldita decisión lo que yo haga, no soy tu perro. ¡No lo soy!

-E...Eren- la cara de la pelinegra se oscureció, - como te atreves a hablarme de esa forma.

- Si te molesta lo que te digo entonces mátame. Ya no me importa. Tu también me mentiste, te dio asco volver a ver a Erwin, odiabas el simple hecho de tener un hijo suyo. ¡Te desquitabas conmigo!

-No busques culpables. ¡Fuiste tú mismo quien nunca amo a Levi!-respondió ella sin inmutarse, hasta que se atrevió a mirar a los ojos de Eren y se asustó mucho.

Las palabras de la pelinegra se abrieron como una verdad inalterable, posteriormente todo se apagó para él de la misma forma en que se había prendido alguna vez.

Y la última chispa de esperanza se perdió dentro de sus ojos, quedando sin brillo, sin vida.

☆

.

Dentro de la habitación Levi miraba de vez en cuando el celular que estrangulaba dentro de su palma.

Pensó en aquella chica alegre de ojos verdes. La comparo con Eren. Se sacó las neuronas tratando de recordar la loca historia de Hanji.

Si fuera cierto...entonces Eren seguía siendo Iris. Pero eso no cambiaba el hecho de que lo había engañado.

Era un complot.

Un chantaje de esa perra llamada Mikasa.

Se tocó la frente tratando de no pensar más.

En un momento de ira arrojo el móvil contra la pared, destrozándolo en pedazos.

Cuando Mikasa se había llevado a Eren, Armin no tuvo tenido la sutileza de largarse, sino, aun se encontraba parado como una sombre vigilante.

-Vete a la mierda, si continuas allí parado juro que te matare a golpes-gruño el pelinegro.

Los ojos celestes del rubio brillaron con malicia.

-Cuido mi botín- le respondió.

-VETE.

-Me quedare. Quiero ver como lloras un poco más-esta vez se atrevió a dar dos pasos perdidos dentro de la habitación.

- ¡VETE!-grito el pelinegro fuera de sí. Este no era el momento para soportar a un ángel bastardo... ¿Ángel? Entonces lo recordó, ese fue el apodo que le puso hace tiempo. Cuando los tiempos juntos eran buenos y placenteros, hasta que el rubio había confundido esa amistad con amor. En ese momento pudo comprenderlo todo, e incluso Armin se lo confirmo con una sonrisa de burla. Definitivamente subestimar al ojiazul no era nada fiable.

-Escúchame bien Armin- dijo con dolor- no sé qué mierda tramaron ustedes, pero no me interesa.

Por fin Levi se había dado cuenta de todo. El rubio se cruzó de brazos. Sabía cómo terminaría aquello.

-Dirás que utilizamos a Eren- concluyo Armin-Sí, es cierto.

-... -

-Sacrifique a mis amigos por ti. Era lo único que me quedaba para destruirte.

La cara del pelinegro se encendió presa de la furia. Tomo por el cuello al rubio estrellándolo contra la pared.

-Dime donde esta Eren

-Déjalo ir, el ya no está con nosotros- sonrió Armin.

-Tienes los sentimientos podridos

-Lo sé.

-Déjalo libre de esto, él no tiene nada que ver.

-Eso también lo sé.

Se detuvo. No pensaba soportar más burlas de ese estúpido rubio, ya no más. Levantó el puño para golpearlo. Eso no arreglaría nada, aunque si le daría cierto placer al rubio. Placer de verlo sufrir.

-Voy a matarte-gruño entre dientes.

-No si yo lo hago antes- Armin levantó la pistola que escondía dentro de su chaqueta. Apunto justo en la frente del pelinegro. - Mírame a los ojos cuando mueras, mírame y siente como no podrás salvar a tu mocoso nunca más.

-DEJA DE JUGAR Y DIME DONDE ESTA EREN DE UNA PUTA VEZ.

-Lo mataste idiota.

- ¿Qué?-Levi frunció el ceño

-Personas como nosotros soportan este dolor, pero él es... un inútil. -El rubio activo el gatillo-.Lo mejor de todo es que no podrás verlo. Y morirás con la culpa. Tú fuiste el detonante principal de su desgracia.

-Quizás - respondió el pelinegro apretando entre su mano la punta de la pistola, colocándola directamente en su frente, demostrándole al rubio que estaba dispuesto a morir-. Pero sabes una cosa Armin Arlet, a mi mocoso no te atrevas a tocarlo, ni siquiera la punta de sus cabellos- las manos del rubio temblaron notoriamente al escuchar aquello-.Porque él es mío. ¿Me entendiste? Moriré por él y viviré solo para él.
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PROXIMO CAPITULO

Enfermedad

-¿De qué murió?

-Se asfixió con las palabras que nunca dijo.
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Lo hice, lo hice. Esta vez me salió bien kawai. -Baila-

Buenas noticias XD:

Ya tengo todos los capítulos menos el final, y va a encantarles...creo (?)...

Todo por ustedes

Rangiku las ama >:3
(Soy una rebelde los sé >:)