Capítulo 36

3.7K 470 60
                                    

-¿Irme? –masculló.

-Sí –repitió la pelirosa, y los 7 pares de ojos se enfocaron solo en él-. Ayer cuando Gaara nos trajo los pedidos, nos contó que tuviste un percance y tuviste que retirarte antes de tiempo

Naruto miró a Gaara, pero este también parecía interesado por la respuesta. Que es lo que debería decir, recordaba claramente cuando Iruka le había hablado de esos momentos.

Mentiras blancas, si es que conmemoraba.

-Tuve...

-¿Tuviste qué?

¿Qué tuvo? ¿Qué es lo que había tenido? Y para cortar todo eso ¿Por qué rayos debía decirle que era lo que hacía? Ni que fuera sus vidas.

-Un... ¿Encuentro con una persona? -murmuró. Bueno, no era del todo mentira, tuvo un encuentro muy casual con Itachi y con el teme-. Y no tenía tiempo para quedarse, porque... porque se encontraba muy apurado. Y no me quedó de otra más que irme con él tteba.

Gaara lo miró escéptico, como si con solo su cabeza le dijera "Muy mal, sé que estás mintiendo". Naruto bajó la mirada como un pequeño borrego arrepentido, solo él sabía que literalmente había escapado y de una manera muy peculiar.

-¿Y quién era esa persona? –indagó Ino.

Naruto intentaba hacer que su mente procesara todo, realmente jamás había sido bueno con las mentiras blancas, prefería las otras, mucho más mortales y lastimosas. Osea, ¿A quién rayos le interesaría (Aparte de ese grupo de desadaptados) lo que hizo ayer en la noche? Que, ¿Era algún famoso o algo parecido?

-Yo...

-Todos a sus lugares –gritó Itachi desde el portón.

El grupo inmediatamente empezó a desintegrarse, y antes de darse cuenta se encontraba parado solo en el centro. Miró a Sakura, quien le señalaba con el dedo a Gaara mientras movía la boca "Está solo". Entonces Gaara lo miró, lo miró de una manera que Naruto empezaba a conocer lo que era la intimidad. Se sentía desnudo bajo esa mirada acuosa.

-¿Qué sucede Naruto? –le preguntó Itachi amablemente-. Al lado del joven Sabaku hay lugar, debe tomar asiento.

Itachi le regaló una sonrisa traviesa, mientras que volvía a sentir como el aire se calentaba lentamente a su alrededor.

Debo encontrarme enfermo, para la próxima que el teme duerma en el futon, gemía su mente mientras avanzaba a largos pasos donde Gaara.

Toda la clase miró con los ojos y bocas abiertas al rubio, como si el tan solo haber hablado con el Uchiha mayor y que este lo llame por su nombre fuera tabú. Para Naruto le fue igual, ni cuenta se había dado, mientras tanto Gaara lo seguía mirando de una manera peculiar.

-¿Qué fue lo que sucedió ayer? –Susurró, mientras copiaba los ejercicios de la pizarra-. Parecías un criminal intentando escapar, y cuando los profesores llegaron me dijeron que no le comunicara a nadie sobre lo ocurrido.

Naruto siguió mirando a la pizarra desinteresado a simple vista, pero por dentro intentaba crear otra mentira blanca.

-Tenía que ir al baño –murmuró con el mismo tono.

Soy un genio, gritaba su mente.

-¿Al baño? –esputó Gaara.

-Si, al baño. Ya sabes, la naturaleza y todo lo demás.

-Al baño –Gaara soltó el lapicero y tocó el hombro de Naruto, quien no parecía nada interesado en verlo-. Me estás diciendo que saltaste edificios para ir a un simple baño, el mismo que se podía encontrar DENTRO del local.

Buscado por amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora