28 De Diciembre

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Harry deambulaba por los pasillos de Hogwarts durante el almuerzo. No tenía hambre así que solo había cogido una manzana roja.
Ron se había quedado en el gran comedor y Hermione buscaba no-se-qué libro en la biblioteca.
Se cruzó con Fred y George que hablaban del espectáculo pirotécnico que habían hecho esa mañana. A Harry le había parecido asombroso, aunque no sabía qué era precisamente lo que estaban celebrando hoy.
Terminó su manzana e hizo desaparecer los restos y se dirigió a la biblioteca en busca de Hermione.
Torció en una esquina y chocó con alguien.
Bajó la mirada y vio unos ojos color mercurio y un pelo rubio platino. Malfoy.
Frunció el ceño y Draco. (Espera, ¿Draco? ¿desde cuándo lo llamaba así? Ah, cierto, desde que se dio cuenta de que estaba completamente mente enamorado del rubio) sonrió maliciosamente. Harry miró sus ojos y en ellos había una emoción que no sabía describir. Parecía cariño, pero era imposible que Malfoy reflejara eso hacia él . La voz de Dra-Malfoy lo sacó de sus divagaciones.

- ¿Sabes Potter? Te odio.

Y a Harry le dolió. Porque esas no eran las palabras que quería escuchar salir de esos sonrosados labios.

- El sentimiento es mutuo, Malfoy. Te odio.

Y decir esas palabras le dolió todavía más. Detestaba renegar de sus sentimientos hacia Draco.

La sonrisa que Draco le dirigía cambió. Se convirtió en una sonrisa dulce y llena de amor. Eso confundió a Harry. Que Draco juntara sus labios lo confundió todavía más. Sentía miles de emociones explotar en el estomago. Cerró las esmeraldas que tenía por ojos y comenzó a corresponder el beso.

Bajó sus manos hasta las caderas de Draco y este subió los brazos hasta el cuello del moreno. La lengua de Harry delineó los labios del rubio y este los abrió un poco, lo suficiente para que la lengua de Harry se introdujera en su boca y empezaran un suave baile.

Cuando la falta de oxígeno hizo acto de presencia se separaron apenas unos milímetros y Harry sonrió dulcemente ante las sonrosadas mejillas de Draco.

-¿Quieres saber cuál de las dos cosas fue una broma, Harry? - Dijo el rubio tras haber recuperado el aliento.

- ¿Broma? - Preguntó el otro confundido.

- Potter, ¿qué fecha es? - Exigió saber Draco arqueando una ceja..

- 28 de diciembre...

- ¿Y qué pasa hoy?

- No lo sé - Harry se sentía igual de perdido que en el primer encuentro con el rubio en Madame Malkine.

- ¡Harry! - Gritó Draco y Harry se estremeció - No puedo creer que no lo sepas. ¡Es el día de los inocentes, por amor a Merlín! Es inadmisible en el mundo mágico no conocer, y celebrar, esta día.

- Ajá, ¿y cuál parte era broma? - Preguntó Harry, más interesado en es parte que en el regaño de Draco, tras darle un casto beso para callarlo - Debería estar enfadado por atreverte a hacerle una broma a El-niño-que-vivió -y le dio un pequeño beso en la punta de la nariz para después simular estar enfadado.

- Creo que es obvio que parte - El Slytherin le guiñó un ojo y lo atrajo de la corbata para darle otro beso que esfumó el falso enfado de Harry.

- ¿Ah, sí? Entonces dime la verdad - DIjo Harry esbozando una sonrisa pícara cunado Draco se sonrojó.

- Te amo estúpido Gryffindor.

- Yo también te amo principito Slytherin.

A esas confesiones les siguió una dulce sesión de besos.

- ¿Vamos a el comedor? - Preguntó Harry con Draco entre sus brazos y una gran sonrisa después de que al rubio le sonaran las tripas.

- Sí - Dijo con un pequeño sonrojo, que dejó atrás para esbozar una sonrisa maliciosa - . Me muero de ganas de verla la cara a la comadreja.

El moreno soltó una risa y se dirigió de la mano de su ahora novio a el comedor.

Sintió como su dragón le apretaba la mano en la puerta del Gran Comedor en claro gesto de nerviosismo. Se llenó de ternura ante ese gesto y se acercó para darle un dulce beso que pronto fue correspondido. Cuando se separaron pudo ver la cara de Ron completamente pálida, tanto que sus pecas habían palidecido también, y su boca abierta llena de comida antes de que el pelirrojo se desmayara. Draco y él no pudieron evitar reír mientras la mesa Gryffindor acudía en ayuda del pelirrojo, aunque los gemelos llevaban una pluma y un tintero en la mano, para llevarlo a la enfermería.

El rubio cogió una manzana verde de su mesa y salieron del comedor hacia el lago. Se saltarían pociones. Total, Draco era un genio en la materia y podía ayudar a Harry.

Se sentaron a la sombra de un árbol y Harry se tumbó en el regazo de Draco mientras este le hacía carantoñas en el pelo.

- ¿Sabes, Harry? Te amo mucho - El Gryffindor miró esos ojos de plata fundida llenos de amor y se incorporó un poco para besarlo -. Mañana me voy a reír mucho.

-¿Con qué, Dragón?

- Con Weasley - Dijo soltando una ligera risa.

Harry le sonrió sabiendo que eso iba a ser verdad y que probablemente le iba a caer la bronca por parte de Hermione, pero no le importaba porque su dragón iba a seguir a su lado. También sabía que iba a ser difícil que los Weasley aceptaran a Draco pero él era muy perseverante y no pensaba rendirse. Después de todo, ellos se amaron desde la primera vez que se vieron.

Por fin lo terminé. Me costó bastante subirlo, escrito ya estaba, debido a mi falta de tiempo. Tengo un par de one-shots Drarry más por ahí que subiré cuando pueda.

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