Me encuentro a Austin por el camino. Él va en sus coche y me dice que suba.
-Que de cosas en el coche-
-Son para hoy, __(tn) -
-¿Y qué hay hoy?.- me da miedo, a saber donde me lleva Austin.
-Ya lo verás.- es lo único que me dice y me guiña un ojo.
Tanta instriga me da mala espina. No sé a donde me lleva, solo espero que sea un lugar agradable.
El camino en coche se está haciendo un poco eterno.
-Tranquila, ya estamos aquí- dice Austin mientras aparca el coche.
- ¡Menos mal!. - protesto yo.
-Austin,¿estamos en la playa?.
-¡Así es!. Lo tengo todo. Me tomé la libertad de ir a tu cada y pedirle a tu madre un bikini tuyo y una tolalla- se dedica a mirarme picaramente y a sonreir.
-¡Lo tenías todo planeado!-
Austin y yo nos dirigimos a los servicios a cambiarnos. No sé para qué me había traído aquí. Solo espero pasármelo bien.
Salimos del baño. Me coge de la mano y empezamos a correr. ¿Qué hace?.
-Ni se te ocurra, no me viy a bañar, el agua está helada-
-Vamos, __(tn). Está buenísima- responde él mientras se zambulle.
Sale del agua. ¡Me da, me da. Austin sin camiseta!.
Se dirige a mí y...
-¡Austin, bájame, bájame!- grito.
-No, hasta que no te bañes.
Uno. Dos. Tres. Se dirige ,conmigo en brazos, hacia el agua y, ¡zas!. Ahogadilla.
-¡Está helada, te mato!-
-Te dije que no te iba a soltar hasta que te bañases y he cumplido- y me guiña un ojo.
Me dirijo a él mientras que se zambulle y una vez que sale, ¡ahogadilla!.
Austin empieza a mirarme con cara de << te mato >> . Me tapo la nariz por si me piensa sumergir en el agua.
Me agarra de la cintura, me coge en peso y sale del agua conmigo a cuestas. Y claro, no se le ocurre nada mejor que tirarme en la arena seca.
-Parezco una barra de pan gigante- le digo con un tono no muy dulce.
Austin solo se dedica a reirse.
-Jajajajajaj, perdón, perdón- le cuesta hablar, no para de reirse.