-No tiene gracia- me he mosqueado, una broma vale.
-Lo siento, __(tn)- me mira con cara de cachorrito abandonado y con voz de arrepentimiento.
No respondo. Austin se marcha al agua al ver que estoy enfadada. Mientras yo, me dirijo a su mochila y observo que una pistola de agua se asoma.
-¡Austin!- se va a enterar.
Se gira para atrás y ¡guerra de agua!.
-¡Para, para!- me suplica Austin.
-¿Y ahora qué, eh?.-
No dice nada, solo abre su mochila y coge dos bocadillos.
-Anda, es hora de comer. Luego ya seguimos- dice Austin.
-¡Bocadillos, qué hambre!-
Nos sentamos en la arena y comenzamos a charlar. Está siendo un gran día, y el Sol brilla muchísimo. Aunque poco a poco ya va atardeciendo.
-Que buen día, ¿eh?.-
-Sí, gracias por la sorpresa, Austin-
-No hay que darlas,__(tn) solo espero que no sigas sintiéndote culpable por lo del beso- y sonrie.
-No, ya no- bajo la cabeza y esbozo una sonrisa.
Austin, coloca un brazo sobre mi hombro y me dice:
-Eres increible.-
-Bueno, creo que ya es hora de que nos vayamos __(tn).-
-Sí, Austin. Ya está oscureciendo.-
Me ayuda a levantarme. Recogemos las cosas y nos dirigimos al coche.
Suena como Austin, arranca el coche y vamos dirección a mi casa.
-¡Me quedaría allí para siempre!- grito a los cuatro vientos.
-Jajajaja, y yo.- responde Austin.
Enciendo la radio y empieza a sonar What About Love. No puedo evitarlo y empiezo a fangirlear, no muecho pero fangirleo, y a cantar.
-What about love, what about our promises. What about love, you take it all and leaving nothing. What about love, what about us untill the end. What about love, you cut my wings now i'm falling. What about love.- empiezo a canatarla fuertemente.
-¿Así que te la sabes?.-
-¡Claro, yo era Mahomie!. Es más, lo sigo siendo- le contesto mientras me rio.
Austin se rie, pero no contesta. Sigue conduciendo dirección a mi casa.
Pasan cinco minutos, diez. Hasta llegar a treinta.
-¡Ya hemos llegado!- grita Austin mientras aparca el coche y me acompaña a la puerta.
-¡Sí, por fin!. Me lo he pasado muy bien, gracias.-
Austin me mira y sonríe.
-¿Qué pasa, tengo algo en la cara?.
-No, es solo que...-
No reacciono porque no sé que va a hacer. Permanezco un poco rígida y extrañada.
Pasa un segundo, dos, tres, cuatro...cinco.
Noto como sus labios están pegados a los mios. He de admitir que besa bastante bien. Sigue besándome pero suena el telefonillo. ¡Mierda, es mi madre!.
-¿Si?-
-Emmm...- tardo unos segundos en responder. ¡No puedo creérme que me haya besado!.- mamá, soy yo, emmm... Abre la puerta.-
La puerta se abre. Me dirijo al ascensor. Pero Austin me agarra del brazo. Miro para atrás y me besa. ¿Un beso de despedida?.
-Adiós, buenas noches. Te quiero.- esas son las únicas palabras que Austin pronuncia. Seguidamente se dirige a su coche.
-Adiós, Austin. Y yo- respondo y me despido de él moviendo la mano.
Una vez que se aleja, entro al ascensor. Pulso el botón y ¡derechita a mi casa!.
Estoy en shock. Me ha besado y me ha dicho que me quiere. Sin duda, este chico no para de sorprenderme.
Creo que hoy dormiré bastante bien.