Al parecer aquella niña de la trensa se sentía cómoda con esos dos jóvenes ya que dibujó una sonrisa en su rostro. Luego, Hipo y Astrid se pusieron de pie y el castaño le extendió la mano a la niña para que los acompañara a su improvisado acampamemto.
-Mañana te iremos a dejar con tus padres, así que debes decirnos donde vives- agregó Hipo con amabilidad
La niña lo miró con curiosidad y no respondió. Al llegar al lugar en el que estaban antes vieron a Tormenta aún dormida. La niña se escondió detrás de Hipo, muy asustada.
-Tranquila! No hace nada- calmó el castaño.
La niña se asomó detrás de la espalda del chico para analizar al animal. Salió poco a poco de su escondite. Luego Hipo se acercó al lugar en el que había estado acostado y se acomodó. Astrid lo siguió también. El castaño extendió su mano a la pequeña para que viniera y esta se acercó de manera tímida hacia ellos.
Se acomodó justo en el medio de ambos jóvenes, quienes la abrazaron para que no sintiera frío y asi pudiera dormir bien. Luego ellos cayeron dormidos.
El sol había salido por detrás de unas montañas a la lejanía. No podían ser más de las 8:30 de la mañana. El castaño abrió poco a poco los ojos. Estaba acostado de medio lado. Al abrirlos completamente, encontro otros de dos colores: verde y azul. Esto hizo que se sobresaltara ya que los había visto de golpe. Astrid se despertó al escuchar el ruido.
-Ah...- bostezo la chica -Hipo, que pasa? Por que haces...- no logró terminar al ver que la pequeña se había despertado.
Ambos jóvenes la miraron y Astrid sonrió.
-Buenos días...- se detuvo al recordar que ella no tenía nombre. Se dispuso a solucionar eso -oye, te parece si te te ponemos un nombre temporal? Es extraño hablarte sin llamarte de alguna manera- agregó con una sonrisa.
La pequeña la miró con ojos curiosos y luego sonrió asintiendo con la cabeza.
-Bien. Que nombre te ponemos?- preguntó la chica, poniendo su dedo índice al lado de su boca, a modo de pregunta -Hipo, alguna idea?-
El castaño negó con la cabeza. La chica pensaba y pensaba en un nombre que fuera bonito y que se adecuara a la personalidad de la pequeña.
Despues de darle muchas vueltas a la idea, algo vino a ella al fin.-Tessa.
Hipo y la pequeña levantaron una ceja al mismo tiempo.
-Que dijiste?- preguntó el castaño
-Que se llame Tessa. Es algo sencillo pero lindo a la vez, tal como ella.
-Pues...bien, ahora debemos ver si a ella la gusta.
Las miradas señalaron a la pequeña castaña clara, quien se tornó un poco nerviosa por sentirse el centro de atención.
-Y bien? Te gusta el nombre Tessa?- preguntó Astrid de manera enternecedora.
De la pequeña surgió un brillo en sus ojos al escuchar el nombre. Sonrió y sus ojos se llenaron levemente de lágrimas. Se abalanzó hacia Astrid y la abrazó. Eso la sorprendió bastante.
-Mamá!- chilló Tessa
La chica se heló al escuchar esa palabra. Entendió en ese momento que aquella niña no tenía padres. Ella era huérfana. Tessa se separó y volvió a ver a Hipo, extendiendo su mano para alcanzarlo.
-Papá!
El castaño se quedó sin habla y al momento sonrió un poco. Asintió con la cabeza y la abrazó. Alzó la vista a la rubia, quien había juntado las manos para taparse la boca. Quería ocultar el llanto que estaba a punto de salir. Sus ojos estaban llenos de lágrimas y algunas salían corriendo sobre sus mejillas.
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¿Es él o es ella?: El claro del Bosque
FanfictionPrólogo: Los meses pasaron, al igual que la edad en Hipo y Astrid, quienes han salido del colegio y ahora deberán estudiar en la Universidad. En unos cuantos meses su compromiso estará formalizado y sólo faltará la ceremonia. Pero no todo es tan per...