¿El héroe es un bebe?

Prologo, el trabajo de un héroe nunca termina

Hola es un gusto, me llamo Roy y soy un héroe.

Si sé que es repentino, pero es la única forma en la que he sido llamado durante muchos años. Si te preguntas que tipo de héroe soy, bueno yo seria uno del tipo de los cuentos de fantasía. Uno de aquellos que viste grandes armaduras de placas con mantos rojos que ondean en el viento y sosteniendo una espada sagrada entregada por algún dios de nombre ridículo.

Ese tipo de héroe soy yo.

Si esperas algún héroe que vistiera expandes y con la ropa interior expuesta ese no soy yo, ese es un superhéroe, el súper es de superpervertido claro esta. Bueno dejando estas cosas de lado yo soy un héroe.

Pero esto no fue mi elección, ni tampoco mi primera opción de trabajo. Si en la sociedad moderna uno pudiera obtener de trabajo el ser un héroe eso seria bastante ridículo, y dudo que hubiera podido convertime en uno aunque lo quisiera.

Pero como ya dije esto no fue mi elección, yo fui obligado convertirse en uno, por una estúpida diosa de pechos gigantes.

Vamos a comenzar desde el principio.

Yo era un simple trabajador de cuello blanco, no ganaba mucho pero era lo suficiente para subsistir en una ciudad de tamaño mediana. Mi trabajo era oficinista de una pequeña empresa que bordeaba él limite de lo legal, pero no me quejaba. Ya que con mi nivel de educación fue casi un milagro el que me contrataran, de hecho creo que era el único lugar en el que contratarían a alguien como yo.

Recordó que era pleno verano cuando ocurrió, yo me encontraba solo en mi cubículo, mientras revisaba algunos de los documentos relacionado con trabajo algo negro. Al estar en pleno verano el calor me hacia sudar como cerdo y el sudor humedecía mi ropa pegándola a mi cuerpo y era desagradable. Pensaba que tendría que sufrir otro verano atrapado en este pequeño y caluroso cubículo de trabajo, cuando de la nada sentí un pequeña brisa que me refrescaba. Pensé que alguien pudo abrir una de las ventanas, pero cuando gire mi cuello para que el aire fresco golpeara mi rostro, lo único que lleno mi vista fue un enorme vórtice de color azul que giraba como una espiral. Quede confundido unos segundos mientras observaba al vórtice frente mio. Mi mente aun no procesaba bien lo que estaba ocurriendo cuando una tremenda fuerza de succión me chupo dentro de él, no pude siquiera gritar por ayuda a mis compañeros de trabajo antes de ser absorbido. Mi vista se llano por un túnel en espiral azul y mi mente sintió una fuerte presión seguida de un dolor indescriptible que corto mi conciencia.

Lo próximo que supe fue que estaba en un espacio totalmente blanco. Yo me encontraba sentado en el suelo blanco mientras le daba una mirada a mi alrededor y me quede anonadado al ver un mundo del cual no podía diferenciar el horizonte.

Sin nada que ver o escuchar, solo una blancura infinita. Por un momento creí que estaba soñando y mi mente se relajo, pero de pronto una voz desconocida se dejo escuchar.

Era la voz de una mujer, cuando busque a la dueña de aquella voz me sorprendí. Ahí en aquel lugar que antes no había nada ademas de blancura, ahora se encontraba una hermosura. Aunque existieran miles de maneras para describir su belleza, yo no era un poeta ni tampoco acostumbraba a leer mucho, así que solo una frase que junto toda la impresión que había causado su magnifico aspecto lleno de belleza y elegancia, salio de mis labios.

[¡¡Pero que tetas mas enormes!!]

Si sus senos eran gigantesco, del tamaño de que solo te puedes preguntar ¿como rayos puede mantenerse recta con semejantes masas que desafían la gravedad? yo que era un simple oficinista de una empresa que bordeaba lo legal, nunca en mi vida había visto ubres de semejante envergadura. Mi cerebro se fundió y solo reaccione por inercia, tal vez algún instinto natural obligo a mi cuerpo pero solo esa frase salio de mi boca, por lo cual al poco tiempo me lamente.