Encerrados | Harry Styles

Capítulo 16

Harry's POV

¿Qué diablos está pasándome?

Jul no me gusta, es guapa pero no me gusta.
Supongo que me estoy volviendo loco por este maldito encierro.
No puedo ser capaz de controlar todas las emociones que tengo dentro en estos momentos.

Tal vez estoy usando a Jul para sacar mis sentimientos que siento con todas las personas que he perdido por esto.

Sea la razón que sea, debo dejar de hacer esto.

-¿Harry? -Dice insegura de hablarme.

-¿Qué pasa? -Levanto mi cara.

-No, nada -toma asiento en su cama frente a mí-. Sólo quería ver si estabas bien.

-Lo estoy -le regalo la sonrisa más falsa que mis labios han hecho-, gracias.

-Claro -sonríe débilmente.

Los siguientes dos días han sido más eternos e incómodos que los primero tres. Jul y yo apenas hablamos y está rutina que estamos formando me está matando poco a poco.

No hay nada que hacer, nos estamos acoplando a las reglas y eso es algo que no quiero. No puedo darle el gusto a quien sea que esté haciendo esto.

Despierto sin ganas de hacer algo y vuelvo a hacer lo mismo que ayer y el día anterior y el anterior a ese. No sé cuánto tiempo nos quedemos pero estoy seguro que no aguantaré.

Ayer nos entregaron el papel para escribir nuestro segundo deseo, lo que pedí tal vez no le agrade a Jul.

Ella sigue dormida, siempre se despierta un par de horas después que yo, sabiendo donde me encuentro es muy difícil dormir plácidamente.
Sólo espero que no vea mi deseo cuando los entreguen.

Jul despierta con una sonrisa en el rostro lo cual me parece muy raro pero al abrir los ojos y ver la realidad que la rodea su sonrisa se borra casi al instante.

-Suele pasarme eso también -me atrevo a decir.

-¿Qué?

-Olvidar que estoy aquí al despertar.

-Creo que es la mejor parte del día -sonríe tiernamente.

-Lo es.

-¿Entregaron el desayuno?

No digo nada, me levanto y tomo un plato. Se lo entrego.
Ella sólo sonríe y comienza a llenar su boca de fruta.

Después de terminar Jul toma su diario y escribe algo. Desde que lo usa lo guarda debajo de su almohada, la verdad no me importa mucho saber qué pone.

Pasamos unas horas hablando un poco, de dónde podríamos estar, qué tan lejos de casa. Después de un rato ella dice:

-Iré a bañarme -guarda su diario y se levanta.

-De acuerdo.

Unos diez minutos después de que Jul entrara la puerta se abre y junto a la comida de hoy se encuentran nuestros deseos.

El deseo que ha pedido Jul no me sorprende. Es un disco de The Beatles, se ve algo viejo pero muy bien cuidado. Sonrío al saber que Jul al menos tiene un buen gusto para la música.

Pero al pensar en que ella podría salir en cualquier momento del baño tomo mi deseo y lo escondo debajo de mi almohada, no sé como Jul se tome esto así que prefiero mantenerlo en secreto.
Aunque supongo que no tardará mucho en saber, aquí ya no hay secretos.

¿O sí?