The Broken Omega (Terminada)

12 Silver

Capítulo 12

Narra Noah

Luego de dejar a Aiden durmiendo en mi habitación, Jayden y yo nos sentamos a ver películas, cosa que no duró mucho porque nos quedamos dormidos a eso de las cinco de la tarde.

—Noah, Jayden despierten—escuche la voz de mi padre, ambos nos levantamos y estiramos un poco.

—¿Qué hora es?—pregunte bostezando.

—Son las 5am— aviso mi padre mientras caminaba hacia la cocina, nosotros lo seguimos.

—¿Porque estás despierto tan temprano?—preguntó Jay mientras papá tomaba una manzana.

—Tengo que estar con tu madre en el aeropuerto a las ocho para tomar un vuelo a Francia, asistiremos a un par de reuniones, la mayor parte de la familia está de pesca en el lago y la servidumbre tiene libre hoy también—respondió.

—¿Mis padres fueron de pesca sin mi?—dijo Jayden molesto. Mi papá asintió.

—¿Donde está Skylynn?—pregunté.

—Su niñera la llevo a pasar unos días en el crucero con los abuelos—explicó papa mientras partía la manzana.  Jay por su lado nos sirvió algo de jugo de naranja a ambos.

—¿Convenciste a mamá de dejar a Aiden vivir aquí?—pregunté.

—No, de hecho ella esta furiosa con ambos, pero la decisión de si él se queda o no, no recae en ella, es algo que se maneja por votación y faltan tus abuelos para que sea oficial—respondió, comiéndose la manzana.

—¿Por cierto, que dijo Sam de Aiden?—pregunto ya que yo le había comentado por mensaje que Sam revisaría la salud de Aiden.

—Tenía la muñeca y una costilla quebrada, el enyeso la mano para que sane más rápido, está muy débil y desnutrido por la falta de alimentos.    Además le curó las heridas de los latigazos, pobre tenía toda clase de hematomas—dije omitiendo la parte de las infecciones y el hecho de que no se cura entre otros detalles que mis padres no deben saber.

El rostro de mi padre se frunció, se sentía mal por Aiden, lo sé.

—Pobre niño, ¿te las arreglarás solo con el?—preguntó preocupado, a lo que Jayden fingió toser.

—Sabes a lo que me refieren Jay—dijo papá, yo asentí.

Luego de eso papá se despidió de ambos y salió.

—Tenemos un largo día por delante—exclamé mientras tomaba de un sorbo mi zumo.

—Iré a ducharme, haces el desayuno?—preguntó Jayden mirándome.

—Vale—dije y comencé a hacer el desayuno, yo no soy bueno en la cocina, pero puedo manejar algo simple.  Luego de una hora ya había cocinado algo de huevos revueltos, tocino y tostadas con jugo de naranja. Puse la mesa y guarde un poco de todo para Aiden.

—Quien lo diría, la cocina no está ardiendo en llamas—dijo Jay entrando al comedor, ambos nos sentamos a comer.

—¿Que tan fuerte fue la pastilla que le diste a Aiden?—pregunté curioso debido a la gran cantidad de horas que el muchacho había dormido.

—No era fuerte, pero supongo que esta reponiendo energías, si era esclavo seguro se la pasaba trabajando sin descanso—dijo Jayden mientras comía.

—Si puede ser—respondí comiendo también.

—No es un gran hablador no es así—dijo Jayden refiriéndose a Aiden.