En tiempos de Crisis, No ¡Bachaqueo!

7. La Masacre Caraqueña

Mis ojos no podían creer lo que veían. Tu eres loco, prefería haberme topado con el mismísimo Diosdado a que ese teñido de baratija. De pasapalo novio de mi abuela... Diosito sácame de este mundo tan retorcido.

— ¡¿CÓMO ES LA VAINA?!—grité fuera de mis casillas.

A ver, bueno les cuento el melodrama resumido en tres facetas; uno, la imitación barata del gringo ese nos saco de la cárcel. Dos, me dijo que tenía una muy buena explicación a lo sucedido ¡Pfs, ni que me importaran sus excusas! Tres, le dio un beso a mi abuela... Como ven y comprenderán, mis ojos necesitan ser lavados con dentífrico ese que usan para limpiar naves espaciales, si es que las limpian...

—Ama' sin ofender ni nada—sostenía a mi linda madre de su brazo con fuerza, ella se quejo, pero al fin y al cabo siempre se quejaba por todo—, ¡Que coño hace ese...—miré al rubio ese que acompañaba a mi abuela, iban más adelantados a nosotras, por lo tanto le miré con asco—, bicho teñio' de amarillo con mi abuela!

Mi mamá me miró sorprendida, parecía haber recordado una información muy vieja, que por algún motivo, sabía que atraían problemas para esta nena.

— ¿Qué tiene de malo, tu abuela es una muer joven—¡Já, joven yo, mi vieja ya puede hacerse pasar por una pasa bien arrugada!—... La verdad, también me sorprendí.

Miramos ambas al mismo tiempo hacia el frente, ellos estaban tomados de las manos, no chamo me desmayo si tengo que seguir viendo esta verga de primera plana. En un momento de mi crisis, llamada vida, el gringo imitador voltea, me mira con culpa, yo solo le hago saber mi aprecio hacia él levantando mi dedo medio con una sonrisa torcida. No me culpen, dicen que mi edad mental es zanahoria.

De repente se me ocurrió una idea para acabar con aquel infierno. Me alejé de mamá y corrí hacia mi abuela.

—Vieja—de acuerdo, actúa como practicaste, ¡Pero si ni practiqué!—, y, ¿cuanto tiempo llevan de cuadres?

La vieja me miró entusiasmada, juro que podía ver la escarcha brotar de sus ojo pasas. Mientras que el gringo imitador solo me miró en shock. Jo, jo,jo fe... ah no, es muajajajaja.

—La verda' que no mucho mija, pero fue amor a primera vista—el rubio tosió incómodo—, desde que tu abuelo falleció, pensé que nadie movería mis cosas ahí abajo, si tu me entiendes ...

Reí por lo alto. Lo juro. No podía creer lo que mi vieja había dicho, y lo mejor fue ver de primera la reacción del Rubio sedal. Se había paralizado, con el rostro vuelto tomate puro. Reí mucho más. Él me miró asustado, quería que lo sacara de aquel apuro, lo sé, lo sé, soy indispensable en su vida.

Les contaré esto, la verdadita, supe desde el principio que la reacción de rubio sedal, al mi abuela llamarlo novio, delataba reconocimiento, sí, pero aparte sabía que mi vieja es la que había inventado toda esa vaina del movimiento de sus caderas arrugadas. Si mi vieja decía que eras su novio, eres su novio, créeme, no quieres desatar a la uva infernal.

—Disculpe, señora, no quiero sonar grosero, es que—se rascó sus cabellos teñidos con nervios—, nosotros no somos... ah, novios.

Oh. Oh. No debió decir eso, todo paso muy rápido, ¿De dónde sacó mi vieja una motosierra? No lo sé. Lo único que sí les puedo asegurar es que el rubio sedal grita como una nenita.

— ¡Dale, abue! ¡DESCOÑETAALO!—miré a mi mamá y vi que esta se alejaba de nosotros, no le pare bolas, de todas formas esta película estaba más buena que comer pollo frito con las manos, no bueno, no tan bueno.

— ¡Carajoo! ¡AYUDAMEEEE!—mi vieja se acercaba al rubio sedal cada vez más, él estaba ocultándose tras unos árboles que no servían de nada, juro que les gustaría ver esta versión de la masacre caraqueña.

— ¡VIEJA ACUÉRDATE QUE AL PERRO LE GUSTAN LOS HUESOS FRESCOS!—mi vieja me guiñó un ojo, luego se introdujo en el interior de los árboles, cortando todo a su paso.

Quién lo diría, recién salidas de la cárcel y mi vieja ya quería descoñetar al rubio sedal, ¡Y a unos metros de la cárcel!

—Ten mija—mi mamá había vuelto, pero esta vez venía con dos sillas plásticas y dos cajas de cotufas... esto esta bueno papá—, ¿ya lo mató o que?

—No, aún esta escondio' por allá en lo verde.

—Al menos no me perdí mucho—mi mamá se metió una mano de cotufas y le gritó a la vieja—, ¡¿Y DÓNDE COÑO ESTA LA MÁSCARA?! ¡EN LA PELÍCULA TENÍA MÁSCARA!

— ¡DEJEN DE HABLAR CARAJAS!—vaya que la vieja tenía agallas.

— ¡PERO PARTELE LA VERGA DE UNA VEZ, ABUE!—le grité agitando mi mano.

Noté que el rubio sedal me miró asustado, y cuando vió que mi mamá y yo estábamos de expectantes en unas sillas y con cotufas su expresión fue un poema ¡Así como la de filipinas cuando le dijeron que ella era la ganadora! Hasta era mejor... Todo hasta que un gesto cruzó el rostro de ese gringo falso, me dieron escalofríos, y cuando menos me lo esperé, salió de los árboles y se enfrentó a mi pasa macabra.

— ¡Escúcheme! ¡APAGUE ESA SIERRA Y ESCÚCHEME!—mi vieja se sorprendió, todos estabamos sorprendidos, y más al ver que mi pasa bajaba la sierra, aún así no la apagaba—, gracias. Bueno lo de hace rato, le dije que no éramos nada porque...

Mi mamá me tomó del brazo emocionada, yo estaba segura que ese loco tenía la tumba lista de ya para ya.

— ¡DIME DE UNA VEZ!—gritó la pasa arrugada. Me gustaba ese nombre muajajajaja.

— ¡Su nieta y yo somos novios!—soltó mirándome con venganza, aunque se notaba nervioso.

Me paralicé. No había dicho eso, espero haber escuchado mal, tener un tapón en el oído o algo, hasta que mi vieja me ve a los ojos, estaba rabiosa. Listo, yo era la próxima en tener el funeral bien pronto.

—Corre—me susurró mi mamá, quién me miraba con compasión, se veía luto en su mirada. ¡ESTÚPIDO GRINGO DE BARATIJA! después de escuchar como la sierra volvía a buscar a su próxima presa, corrí, corrí por vida, aún tenía la esperanza de quitarle a Angelina Jolie su papasote de esposo...

Hola bebé, solo quería decir hola, bueno, chao. Ah por cierto, hay una abuelita recorriendo las calles con una motosierra, pilas ella se vió la Masacre de Texas muchas veces, es su película favorita, ah y también cuidadito con el drogado de Yoldan, ese fuma mucho.