Cuando decides vivir parece ser el final, nadie entiende, nadie escucha, nadie vive, pretenden manejar aquel destino que perdimos hace tanto tiempo, escuchando voces recurrentes que así mismo al desaparecer cual humareda dejan vacíos inmutables, como colisiones abstractas estamos destinado a perdernos en medio del ruido, ser estrellas luminosas encontrando nuestro final en el apagón mas despectivo, tratando de unir los pedazos de un fenómeno irreversible te encuentras solo abrazándote contra tus miedos mas profundos pensando en la imposibilidad de una vida antes de la muerte, te encuentras consumido en las ultimas migajas de alma perpetua en la desgracia, nadie puede salvarte porque no quieres ser salvado, nadie puede amarte, te sientes egoísta con solo pensar traspasar las barreras de irrealidad arrastrando a otro corazón a una condena premeditada, el mundo es mas frió de lo que creías cuando saltabas con sonrisas falsas flotando alrededor tu inocencia. Estás solo rodeado de tantas sombras indivisibles llamadas seres, estos que lloraran creyendo haber perdido el control de algo que jamas tuvieron, estas sombras alzándose en egoísmo y trascendencia, obligándote a perder lo que ya no puedes recuperar, y aun cayendo en ese inimaginable agujero en perspectiva, te encontraras siempre volviendo a la hermosa irracionalidad de estar vivo en verdad.
