Academia Dissander

Prólogo.

Los recuerdos eran como el viento...
Como el viento frío que soplaba esa noche.
Sung Kyu no pensaba que hubiese algo diferente aquella noche. Sólo un viaje normal con sus padres. Una noche fría como otras. Una noche en que iban de camino a casa del amigo de Sung Jong. Tenía un trabajo escolar, pero sus padres odiaban que anduviese tan tarde en las calles.
Sung Kyu ni siquiera sabía porque había ido con ellos. Y más tarde cuando lo olvidó todo esto dejó de tener sentido.
Su madre cantaba una canción mientras que su padre la miraba sonriendo. Eran felices y se amaban.
Sung Kyu también lo era. Y también los amaba.
Miró por la ventanilla y observó el enorme edificio a un costado. Sabía lo que era.
La Academia Dissander.
Su abuelo había estudiado ahí, pero ni Sung Kyu ni Sung Jong lo harían. Sus padres no querían.
Y fue entonces que todo cambió. Como el viento.
Porque los recuerdos eran tan volátiles como el viento.
El automóvil rodó unos metros y Sung Kyu perdió toda noción del tiempo.
Sólo había silencio.
Y entonces habían surgido ese par de intensos ojos negros mirándole. Ese pelaje dorado y... esos grandes y afilados colmillos.
Pero Sung Kyu no supo lo que era.
Y para cuando despertó, un año después, lo había olvidado todo.