Looking For Sam |C.R|

Capítulo 12

FlashBack

Era el cumpleaños número 14 de Chandler y todos queríamos hacerle algo especial. Recuerdo que esa misma tarde Grey, Sam, Hanna y yo fuimos por el regalo del castaño mientras los demás preparaban la fiesta sorpresa. 

Una vez en el centro comercial Hanna y yo nos separamos de los chicos y fuimos en busca de algo especial para el novio de la rubia. Ella estaba muy emocionada pues era el primer cumpleaños que pasaría con Chandler y quería que fuera perfecto.
Para el regalo perfecto Hanna había pensado en comprar un collar para ella y para él o una pulsera con sus iniciales, yo había pensado que ese regalo era más como para aniversarios pero Hanna se veía tan emocionada con la idea que se la deje pasar. 

Hanna le compró un collar de corazón super cursi con sus iniciales y las de Chandler en el y ya estábamos listos para irnos así que fuimos al aparcamiento y nos reunimos con los chicos para ir a casa de Eric. 

Esa misma tarde en casa de Eric todos estábamos inflando globos, yendo de aquí para haya con cosas en la mano, abriendo bolsas de frituras, adornando todo con cosas de colores, se suponía que la fiesta iba a ser un éxito, y así lo fue. 

Cuando la noche llegó todo fue un caos, en el buen sentido. Chandler llegó y fue el dios de la fiesta, jamás lo había visto así pero me encantaba verlo divertirse tanto, Hanna no se quitaba de su lado y eso a él parecía no molestarle. Yo por otro lado me concentre en cuidar la comida pues Joel, Colim y Gray no paraban de comer y comer y la fiesta apenas había comenzado.

-Deja lo tonta y vete de aquí- me reprochaba Colim-

-Chicos, si siguen así no abra comida para las 8- les dije con autoridad-

-¡Sam!- grita Gray buscando al rubio y poniéndome nerviosa- ¡Sam ven aquí!-

El rubio apareció minutos después con su gran sonrisa y su cabello alborotado. La pena y rabia me habían invadido pero no podía hacer nada.

-Podrías llevarte a ___ lejos de aquí- le pidió Gray como un niño pequeño-

-¿Porque?- le preguntó el rubio con cierta diversión-

-Porque está loca y paranoica- contesto Joel con descaro-

Mire a los chicos y me hice la ofendida mientras Sam me jalaba hasta el otro lado de la sala.
Recuerdo que a pesar de la rabia que tenía me había dejado llevar por Sam hasta el piso de arriba y lo primero que pensé es que era una maldita broma. 

Nadie se preocuparía por nosotros, eso era seguro. Yo sólo dejaba que Sam me llevará mientras los nervios me comían viva. 

-¿A donde vamos, Sam?- le pregunté yo-

-Lejos de todos esos idiotas- me respondió-

Llegamos hasta el cuarto de invitados de la casa de Eric. Sam cerró la puerta detrás de el mientras yo me adentraba a la habitación que tenía paredes blancas, sillones y tan sólo una cama.

-Los chicos se acabarán la comida- dije sentándome en la cama-

-Pues generalmente uno va a las fiestas para comer- se encoje de hombros y pone una cara graciosa- yo creo que está justificado-

Se sentó a mi lado y justos nos quedamos mirando la pared.
En ese momento estaba nerviosa aunque las cosas con Sam eran más que normales. Me preocupaba por la conversación, por donde estaba parada o sentada, me preocupaba si el estaba o muy cerca o muy lejos, que el me sonriera o no; Todas esas cosas tontas me preocupaban y admito que lo que más me preocupaba era si el no me tocaba. Mi lado paranoico me controlaba y llegaba a pensar que él estaba molesto conmigo o algo así. Siempre estuve pendiente de esos detalles, de cada vez que me miraba, de cada vez que me sonreía, de cada vez que me tocaba, de cada vez que me abrazaba, de cada vez que me apartaba de los demás para hablar de cualquier estupidez conmigo, de todo eso. Pero el sólo se preocupaba por ser el mismo.

-Es deprimente ¿no crees?- me pregunto sin quitar la mirada de la pared-

-Ese color es un asco- saque la lengua fingiendo estar asqueada-

-Opaca todo el ambiente- dijo y vi como mirada a todos lados- No se como hacer esto-

-¿Hacer que?-

-Nada... Olvidalo-

Ver a Sam tan extraño me daba nervios. Y recuerdo que hasta en esos momentos pensaba que era lindo.

Su mano de posó sobre la mía, y miles de sentimientos se apoderaron de mi como si estuviera poseída.
Él niño a mi lado me hacía sentir así, era agradable y satisfactorio ver esos ojos azules y esa sonrisa con frenos que tanto me encantaba.

Vi que sacó algo de su bolsillo y como la niña idiota que era pensé que me pediría matrimonio. Pero no fue así. Había sacado un papel, un pequeño papel amarillo arrugado que colocó en mi regazo con suavidad. 

Luche para quitar la mano de la suya y tome el papel.
Recuerdo que la mano me temblaba y no entendia porque.

-Abrelo- me pidió-

Y cuando lo abrí las letras bien formada se hicieron presentes y yo sólo podía aguantas la respiración.

-¿Que dices?- me pregunto con nerviosismo en su voz-

-...- sus ojos azul hielo me miraban con tanta intensidad que apenas podía respirar- Si...-

Cuando la afirmación sale de mi boca dejó caer el papel que dice "¿Quieres Ser Mi Novia?" , Sam y yo nos unimos en un abrazo, uno tan lindo que es como si nuestras alma fueran estado echas para estar juntas.