Capítulo 1: Un día normal

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Era un día común y pacífico en la residencia Vocaloid.

Una pequeña muchacha se encontraba en el sofá, tarareando una alegre canción. 

¿El nombre de aquella joven?

Hatsune Miku, La princesa del Vocaloid.

Actualmente tenía 16 años. Poseía un hermoso y largo cabello aquamarino, atado en dos coletas, y ojos del mismo color. 

Hoy, como nunca disfrutaba de su ''tiempo libre'', pues hace mucho que no tenía uno.

De la nada, se escuchó como unas voces se acercaban, llamándola.

  — ¡Miku nee-chan! ¡Oliver me está molestando! — Empezó a lloriquear Len, uno de los tantos miembros de Vocaloid, obviamente igual de reconocido como la aquamarina.

 — ¡Eso no es cierto! ¡Él empezó, Nee-sama!— Se escusó Oliver, un adorable niño británico, recién llegado a Japón.

  — Venga, tranquilos. ¿Por qué tanto alboroto?— Preguntó con intriga, a la vez que acariciaba con ternura las cabezas de sus dos pequeños hermanos.

 — Oliver se ha comido mi último helado de banana. . .— Pronunció con dolor Len, el amante de las bananas.

  — ¡Tenía hambre! ¿Esperas que le niegue comida a mi estómago? —Gritó Oliver. Frunciendo el ceño y cruzándose de brazos.

  — ¡Entonces traga tierra! ¡Tragón!— Respondió Len también en un grito, golpeando el brazo del ajeno.  

Y Oliver sin pensarlo dos veces, respondió. Abalanzándose encima del Kagamine.

Fue en ese momento en el cual Miku tuvo que intervenir.

Correría sangre, sangre roja de dos lindos shotas(?).

¡Paren! ¡Dejen de discutir!— Separó a los niños, poniendo a cada uno a los extremos de su cuerpo. Dándoles un buen zape como forma de castigo.

Entonces, los dos rubios se lanzaron a llorar sin parar.

Quizás a Miku se le pasó la mano.

M-Miku nee-chan mala...— Dijo Len entre sollozos, acariciando su cabeza.

Muy mala...— Apoyó Oliver, a la par.

Y-Yo... N-No...— Las palabras de los shotas fueron duras para ella.

Pues no buscaba lastimar a alguien, solo encontrarle solución al problema. Aunque, no fue muy buena su idea.

No dijo nada, solo comenzó a llorar con ellos. Incluso más fuerte.

Sintió como unos grandes brazos la rodeaban, en realidad fueron 4 brazos, abrazándola.

Eran Oliver y Len, observándola con ternura, fomentando aquel cálido abrazo e incluso acariciando su cabello.

Miku-nee es una tonta.~— Susurró Len al oído de la joven, besando ahora su mejilla izquierda.

Muy tonta.~— Repitió Oliver, depositando un beso en la mejilla derecha de esta.  


Y pues, estos eran los dos tiernos y raros hermanos de Miku. 





¡Shotas al ataque! [LenxMikuxOliver]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora