Capítulo 4.

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Almu.

Cuando llegué, ví a Dani sentado en un banco con Calum. Intenté irme, pero Calum me vió.

(Calum:C)

C: ¡Almudena!

Me giré, y por quedar bien, fui hacia ellos.

A: Hola Dani.

D: Hola Almu. - Dijo sonriente. Dios, que sonrisa más bonita tiene joder.

Almu, admítelo, sigues enamorada de él. - Dijo mi querida consciencia, y lo peor, es que creo que tiene razón.

A: Almu solo me llaman los amigos, y tú, no eres mi amigo.

D: Vale, vale...

C: Bueno... esto... ¿Queréis ir al Starbucks? - Dijo para cortar la tensión.

DyA: Vale. - Dijimos al unísono.

Mientras íbamos de camino allí, me fijé más en Dani mientras él y Calum iban hablando de sus cosas. Estaba un poco más alto, tenía los rasgos de la cara más definidos, mejor cuerpo, y la sonrisa más bonita que te puedes encontrar en el mundo.

Ni siquiera me dí cuenta de que habíamos llegado.

C: ¿Qué quieres que te pida? Ve cogiendo tú sitio si eso.

A: Vale, pues quiero un frappuchino venti, sin café y una magdalena, de esas que tienen pipitas de chocolate. Toma, los 6,50€ que vale esto.

C: Pues ahora le llevamos su pedido señorita. - Dijo riendo.

A: Que amable el caballero, da gusto encontrarse camareros así de amables oye. - Le seguí la broma.

Me fijé en Dani, y miraba a Calum como con celos. Típico de él.

D: Calum, venga, pide ya. - Dijo un poco borde.

Me fuí a una de las mesas, y me senté. Al rato, vinieron ellos.

C: Aquí tiene su pedido guapetona. - Dijo sonriendo.

A: Gracias, amable caballero.

Empezamos a hablar y a merendar.

A: Dios, que bueno está esto.

C: ¿Más bueno que yo? - Dijo con carita perversa.

A: Lo primero, sí, más bueno que tú. Y lo segundo, no pongas esa cara, pareces un violador.

D: Tío, lo siento, te ha dejado por los suelos. - Dijo riendo.

C: Es mala conmigo. - puso pucheros.

D: No es mala, es realista Calumsito.

Al escuchar lo de 'Calumsito' me puse a reír como cual foca con problemas respiratorios.

Terminamos, y nos fuimos a dar una vuelta.

D: Chicos, id vosotros, ahora voy yo.

CyA: Vale.

Dani.

Lo admito, sigo enamorado de ella, y el recuerdo de lo que le hice me atormenta, porque por eso la perdí.

Flashback.

Estaba esperando a Almu en el parque, había quedado con ella para llevarla a ver el atardecer.

De lejos ví venir a Sara.

S: ¡Hombre, Dani! ¡Que casualidad! - Dijo con una sonrisa coqueta, pero que a mí, no me gustaba esa sonrisa, porque no, porque no era la de Almu.

Destinados. [Gemeliers]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora