Vivamos mientras seamos jovenes.

Capítulo 3

Narra Julia:

Estaba muy emocionada de ver a Violeta después de tanto tiempo, me entro hasta llorera, pero fui fuerte y evité llorar. Después de recuperarnos de aquel emotivo encuentro, empezamos a preguntarle a Violeta demasiadas cosas a la vez.

-¿Qué tal el instituto, es difícil?- pregunté primera.

-¿Has hecho muchos amigos?- dijo Raquel con curiosidad detrás de mi pregunta.

-¿Hay tíos buenos?- añadió Alicia guiñando el ojo exageradamente.

De repente empezamos a hablar las tres a la vez, preguntándole como locas

-¡Parad! Que agobio por favor.- dijo Violeta sin parar de reír.- Primero, el insti, bueno no es que digamos difícil, pero tampoco es fácil, segundo, si, he hecho bastantes amigos y tercero, si hay tíos buenos.

-¡Pues me voy contigo a Valencia!- gritó Alicia volviendo a guiñar el ojo.

-Por mi vente, así no te echaré tanto de menos.- dijo Violeta abrazando a Alicia.

-Bueno, ¿y hay algún chico especial?- pregunto Raquel con cara de picardía.

Todas nos quedamos mirando a Violeta y vimos como se sonrojaba poco a poco.

-Bueno la verdad…- comentó Violeta avergonzada

-Chicas venga entrad, dos en cada taxi.- interrumpió la madre de Alicia.

-Yo voy con Violeta.- dijo Raquel rápidamente mientras la cogía y se la llevaba al taxi donde estaba la madre de Alicia.

-¡Eh! Eso no vale.- dije indignada, pero era demasiado tarde, ya se habían metido en el taxi, así que a mi me toco ir en el taxi con Alicia y su padre.

-¿Qué pasa que no quieres ir conmigo?- dijo Alicia con voz de pena.

-No claro que no, pero entiende que quería ir con Violeta hace tanto tiempo que no la veo.- contesté un poco triste.

-¡Es broma!- dijo Alicia imitándome.- Te entiendo, a mi también me hubiese gustado ir con ella, pero piensa que vamos a estar todo el fin de semana juntas, no te preocupes.-añadió para animarme.

-Tienes razón, a pasárselo bien.- contesté más animada.

-Venga chicas subid.- dijo el padre de Alicia abriéndonos la puerta.

Entramos y vimos como el taxi donde iban Raquel, Violeta y la madre de Alicia empezó a avanzar, el padre de Alicia le dijo el hotel al conductor y empezamos a movernos, estábamos justo detrás del taxi de ellas.

-Cariño como te he echado de menos.- oí decir a Alicia, pensaba que estaba hablando por teléfono, pero al verla, no pude evitar reírme, le estaba hablando a la cámara, cada vez estaba más convencida que esa niña estaba mal.

-Madre mía Ali, si que quieres a la cámara.- dije mientras no podía parar de reírme.

-No sabes cuanto, ya porque no me dejan casarme con ella, sino lo haría- respondió mientras la abrazaba y se la colocaba para hacer fotos.

-¿Vas a hacer fotos?- preguntó su padre.

-Si, al paisaje, es precioso.-contestó ella mientras empezaba a tocar unos botones de la cámara, a saber lo que hacía. Su padre y ella empezaron a hablar de cosas de fotografía, de la luz, la velocidad y esas cosas que parecía chino para mí.

-Julia no te estás enterando de nada ¿no?- dijo Alicia mientras hacía fotos y a la vez se reía.

-No la verdad es que no.- contesté observándola.