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Llegué a casa por la noche, ya eran más de las 2 a.m y no había cenado. No es como si tuviese hambre, así que pase de preparar algo en la cocina y subí las escaleras hacia mi cuarto. Estaba por abrir la puerta cuando un sonido me puso en alerta, mamá estaba en el hospital y no había nadie en casa...no se habrá metido alguien ¿Verdad?

Baje rápidamente a la entrada y tomé uno de los paraguas colgados, salí fuera de la casa y me escondí detrás de un arbusto. Si alguien se había colado en mi casa mejor que no me viera, podía llevarse lo que quisiera pero yo prefería estar fuera bajo la lluvia antes de quedarme encerrada con un peligroso desconocido.

La puerta se abrió lentamente y pude ver a un chico de gran estatura saliendo de esta, su pelo estaba todo alborotado y parecía estar perdido en sus pensamientos...

Alto, ese no era un ladrón
...
¿Era Chanyeol?
...
¿Qué hacía él en mi casa?

Salí de mi escondite con intención de dirigirme hacia él, pero el ruido de la puerta abriéndose otra vez hizo que volviera detrás del arbusto.

- No te vayas todavía... -. Dijo mi madre, quien estaba solo en ropa interior, abrazándolo por la espalda. Chanyeol tomó sus manos y volteo a verla, se inclinó en modo de disculpa y le dijo algo que no pude escuchar.

Mi madre se enfureció y dio media vuelta volviendo a la casa, ahora tenía otra razón para no volver a entrar allí. Chanyeol volvió a caminar en sentido contrario, alejándose cada vez más...quería seguirlo, pero, mi corazón se había partido con la escena que acababa de ver.

La lluvia todavía no cesaba y yo todavía estaba detrás del pequeño arbusto con mi paraguas protegiéndome de las pequeñas, pero infinitas gotas. Lentamente me levante y comencé a caminar sin rumbo alguno, lo más probable era que terminara en un bar de por aquí.

- Deme uno más, por favor -. Le pedí al hombre detrás de la barra, este me entrego el pequeño vaso al instante.

De un momento a otro pude sentir que alguien se sentó a mi lado, era Jongdae, y no paraba de observarme. Pidió un trago y una vez que lo tuvo en manos giró su silla hacia mi lado.

- ¡Hey! Minjee, qué raro encontrarte por aquí. No sabía que eras el tipo de chicas que vienen a estos lugares. Te veía más...inocente -. Dijo lo último susurrando en mi oído ¿Cómo había llegado hasta mi maldito oído? Definitivamente el alcohol hacía que mis reflejos fueran mucho más lentos.

Decidí ignorarlo y no responderle, a él pareció no molestarle, ya que se quedo en su lugar observándome fijamente y sin soltar una palabra más. De un momento a otro su ceño se frunció notoriamente y con sus dos brazos comenzó a sujetar con fuerza su estómago.

- Minjee ayúdame a salir de aquí, me quedo sin aire y mi estómago me está matando -. Dijo soltando pequeñas quejas de dolor.

Jongdae no me cae de lo más bien pero si está descompuesto no puedo dejarlo aquí tirado. Hice que me tomara del hombro y ambos salimos de aquel club, por suerte la lluvia había cesado. Caminamos en busca de un lugar para que pudiese sentarse y gracias al cielo encontramos una banca, por qué ya no podía sostenerlo.

No estábamos muy lejos del club, así que podría volver caminando una vez que Jongdae se sintiera mejor. Lo arrojé a la banca y luego me senté para poder descansar unos momentos, el chico era pesado y yo no tenía fuerzas suficientes para arrástralo por toda la ciudad.

- De verdad, gracias Minjee -. Sonrío brillantemente y recostó su cabeza hacia atrás.- Sabes, promete que no me matarás por lo que diré -. Giró su cabeza hacia mi, esperando mi respuesta

- Ajam, lo que digas -. Asentí sin prestarle atención, él sonrió una vez más y volvió a su posición original.

- Todo esto del dolor, en realidad fue mentira -. Me hecho un vistazo y claramente mi cara de ira se encontraba allí.- Prometiste que no me matarías, recuérdalo -. Dijo poniendo ambas manos sobre su rostro, cubriéndolo en modo de defensa.

En estos momentos era imposible no querer matarlo, me hizo arrastrarlo hasta aquí, gastando todas mis fuerzas y para finalmente quedar agotada. Yo solo quería estar sola y terminé aquí acompañada por mi insoportable compañero de clase.

- Ya tengo que irme -. Dije levantándome de mi asiento, pero él rápidamente tomo mi muñeca.

- No, no debes irte antes de tener un poco de diversión -. Tiró de mi brazo haciendo que cayera encima de él, trate de soltarme de su agarre pero cada vez me sujetaba con más fuerza.- Déjame recompensarte por tu ayuda -. Acercó sus labios a mi cuello y comenzó a besar hasta llegar a mi hombro, con su boca tomo la tira de mi sostén y comenzó a bajarla, yo aún me movía desesperadamente tratando de salir.

- ¡Suéltala en este instante o te partiré la cara! -. Gritó Chanyeol enfurecido frente a nosotros, el rostro de Jongdae palideció y rápidamente me soltó y se levanto de su asiento, temblando levemente.

- L-lo siento, no sabía que era tú novia -. Dicho eso y sin soltar ni una palabra más, salió corriendo de allí.

Sería muy tonto de mi pensar que los problemas se habían solucionado ahora que Jongdae se había ido...

Porque todavía quedaba frente a mí
el problema más grande
...Park Chanyeol...

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Hello!

Se que tardé en actualizar pero me deje llevar por las vacaciones y deje este capítulo que había comenzado a escribir abandonado :v

Pero ya estoy de vuelta aquí~ Y les traigo un nuevo capítulo, lleno de... ¿Problemas? XD

En fin, espero les haya gustado ^^

Voten y Comenten
Bye Bye~

HELLo → Park ChanyeolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora