Capítulo 1

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-¿Por qué actúas como si no tuvieras miedo?- le pregunte mientras sostenía su brazo.

Ese brazo que en otros tiempos me había parecido el lugar más seguro del mundo, un sitio a donde ir cuando mis demonios venían a encontrarme.

-¿Miedo de que?- respondió él sentándose a la orilla de la cama

- Ya sabes de ...- respondí con la voz entrecortada

- Tengo miedo sí.- hablo el mientras me miraba a los ojos y suspiraba. -Pero no a la muerte, tengo miedo de dejarte, miedo de no volver a tocar nunca más tu rostro, miedo de no verme mas en tus ojos, miedo de no volver a besar tus labios, pero más miedo aun de lo que puedas hacer cuando yo ya no este aquí.

No quería llorar, me había prometido no llorar, pero no pude sostener mi llanto.

- Ven aquí, bésame como si me estuviera muriendo.- Me dijo mientras me tomaba de la mano.

- No bromees de esa forma Gabriel. - le respondí. Con la mirada dibujaba la forma en la que sus labios estaban hechos.

Me acerque más a la cama donde se encontraba, con mucho cuidado de no lastimarlo tome su rostro entre mis manos, miré sus hermosos ojos color miel, acerque lentamente mis labios a los suyos, y finalmente lo bese, lo bese como la primera vez que lo hice.

- Estoy cansado, corazón - me dijo Gabriel mientras mis labios aún estaban sobre los suyos.

- Lo sé, déjame cubrirte, traeré una manta - le dije poniendome en pie.

- Yo puedo hacerlo solo, mejor ve a casa duerme un poco

- Tu mamá me dijo que no había problema, que podría usar el cuarto de Abigail, ella no viene a casa este fin de semana

- Como tú quieras, solo que ... quiero, necesito estar solo aunque sea por la noche, aprecio que se encarguen de mi pero entre tú y mis padres no me dejan casi respirar, no me maten antes de que ...

- Gabriel, por favor puedes simplemente no hablar sobre tu muerte

- Tu empezaste, además ¿Por qué no debo de hacerlo, te molesta? o porque sabes que es verdad lo que estoy diciendo, voy a morir todos sabemos eso ...

- Gabe te amo, y si, me molesta que lo digas como si no te importara, como si prefirieras morirte antes que seguir luchando y quedarte a mi lado, Te Amo Gabriel y no comprendes que si tu mueres yo moriré contigo.

Él no me dijo nada solo me miro, sonrió con esa sonrisa cínica y descarada, agarro una manta y se cubrió completamente con ella. En ese momento no sabía si irme a casa, o quedarme, estaba molesta realmente, molesta con Gabriel, conmigo misma, molesta con el mundo entero. Pero no lo dejaría, nunca lo dejaría, le amaba más que a mí misma y me quedaría con él hasta el último momento.

- Meredith, cielo no sentí que venias - dijo Sofía al verme llegar a la sala

- Lo siento Sofía, ¿te asuste?

- Si, si un poco, ya sabes últimamente mi mente no está conmigo muy a menudo, ¿cómo esta Gabriel?

- Bien, molesto como siempre a estas horas del día

- Si, Sebastián, fue a la farmacia por otros analgésicos y ...

Su voz se quebró en ese momento, y ya no término la frase, Sofía comenzó a llorar, nunca la había visto llorar, estoy segura que lo hacía pero nunca frente a alguien, me di la vuelta y me senté con ella en el sillón, la abrace y lloramos juntas, llorar hace bien. No desaparece el dolor de tu alma pero te ayuda a mitigarlo aunque sea un poco.

Sin Corazones OxidadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora