Prologo

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Nada fue fácil en la vida de Bae le han diagnosticado una rara enfermedad cuando cumplió los siete años, todo los días tenia que ir hacia el hospital y permanecer por horas en este, sus padres fueron un gran apoyo para el pequeño Bae; unos meses después la vida le tenía preparado más dolor para él, junto a sus padre se dirigen en su coche como todos los días hacia el hospital pero en el camino ocurrió algo que nadie se lo imaginaba, una lluvia torrencial se hacía presente haciendo que el padre de él maniobra con el coche evitando un choque con unos de los automóviles que iba delante de ellos pero otro de sentido contrario terminó por embestir frontalmente haciendo que el padre y la madre de Bae terminarán impactando contra el parabrisas quedando ambos gravemente heridos, B que estaba atrás solamente sufrió heridas en su cabeza por el impacto haciendo que instantáneamente perdiera la conciencia.; cuando se despertó en el hospital no sabia que había ocurrido, una de las enfermeras que ya lo conocía se hizo cargo de él hasta que se recuperara y luego poder ver si podía decirle que había ocurrido con sus padres.

Era pequeño cuando supo que sus padres no habían sobrevivido,en el transcurso de los días recordó aquel accidente y durante las noches no podía evitar recordarlo en sus sueños que eran pesadillas para un niño de tan solo siete años. No tenía otros familiares, los únicos eran sus padres y al quedar huérfano tuvo que ir a vivir a una casa hogar para niños donde la directora era una de las mejores amigas de su madre, estaba allí hasta que cumpliera la mayoría de edad y así poder vivir gracias a la pequeña herencia que sus padres le habían dejado. Durante los próximos años Bae se había ganado el cariño de las enfermeras del hospital, aún debía asistir para tratarse de la rara enfermedad, aún no tenía el diagnóstico exacto aunque la medicina había avanzado mucho, en la casa hogar era quien cuidaba de los más pequeños, varios de los niños de ahí fueron abandonados por sus padres por diferente motivos, algunos poco terminaron allí por estar enfermos con esos tenía una relación más estrecha ya que el sabia perfectamente lo que era estar enfermo

Bae ya era un adolescente que a pesar de su enfermedad y los dolores que esta le causaba, él nunca perdía la sonrisa, siempre haciendo reír a los más chicos, iba hasta los fin de semanas al hospital para cuidar a los más pequeños ya que algunos padres no podía estar todo el día allí, el se sentía muy bien cuando estaba con los niños, nunca lo veías llorar pero eso no quería decir que el no tenia sus momentos donde ya no podía ni siquiera sonreír, donde el dolor era insoportable y cuando recordaba a sus padre, esas dos personas que más amaba en el mundo y ya no podían estar con él, todos los días antes de dormir hablaba con ellos, que lo esperaran que no tardaría en encontrarse con ellos.  

  Estoy aprendiendo a VIVIR un día a la vez...  


Ladrón de Sonrisas...Where stories live. Discover now