[5] Summer Paradise (Saga: Out Of The Woods)

Capítulo 17

Kimberly

Me sentía tan estúpida. Quería morir, bueno no literalmente pero quería desaparecer de la tierra o estar en casa a salvo.

El día estaba lluvioso y mas que día ya era entrada la noche. Seguramente todos estarían preguntándose por mi, si no es que Stephen les dijo que me vio. Esperaba que no estuvieran buscándome con semejante tiempo.

Abrace mis piernas, atrayendo mis rodillas a mi pecho y observe a mi alrededor. El lugar se había llenado de repente con gente que estaba de paseo y fueron sorprendidos por la lluvia. Ahora las voces y la música llenaban mis oídos pero no alcanzaban mi mente. Aunque estaba muy enfadada con Eliot no podía sacarlo de mi cabeza. Él es jodidamente encantador todo el tiempo pero no se da cuenta que de esa manera solo logra hacerme sentir inferior. Mira a todas las chicas como si fueran la cosa mas increíble del mundo y luego me mira a mi, y no siento lo mismo, ¿De que manera debería sentirme cuando mira a una chica con un increíble cuerpo de modelo y luego me mira a mi? ¡No hay comparación! Maldición. Odio sentirme de esta manera. Odio que él me haga sentir de esta manera. Me dijo que me amaba y tal vez no sea del todo cierto. Supongo que no falta mucho para que se deshaga de mi, o puede que me adelante y lo mande a la mierda antes de que él lo haga.

Yo no soy este tipo de chica, no lloro por la atención de un chico, ¿entonces porque estoy aquí escondida con miedo de verlo? No quiero que me mire de nuevo, cada mirada duele. No soy la chica que él desea y no puede deshacerse de mi porque estamos en unas vacaciones lejos de casa y seria incomodo. Pero una parte de mi no quiere que me deje. No podría admitirlo por mi orgullo, no me lo permitiría pero de verdad sufriría mucho. Si me dice adiós, me voy. Es así, la sola idea de que Eliot me deje hace que todo duela y una lagrima cae por mi mejilla, no soy capaz de contenerlas así que corro al baño rogando que este vació y me encierro en uno de los compartimientos. Lloro en silencio por lo que parece una eternidad.

¿Por que él no vino a buscarme? ¿Ya no me quiere? ¿Se harto de mi?

Me seco las lagrimas y salgo. Afortunadamente no hay nadie cuando me acerco al lavabo. Mi rimel esta corrido y a penas tengo algo de labial. Mis ojos se ven rojos e hinchados, soy un desastre. Me limpio la cara y vuelvo a mirarme. Mi piel luce algo bronceada y no pálida y fantasmal como siempre.

Tal vez... Tal vez yo debería estar harta de que ese idiota sea tan encantador y coquetee con todas las chicas de la playa en lugar de que él se canse de mis celos. Él me lleva a esa situación. ¡Maldito desgraciado! Lo matare.

- ¿Estas bien? - pregunta una chica a mi lado y entonces me doy cuenta que estaba clavando las uñas en la barra de jabón.

- Si - susurro, dejando el jabón en su lugar y enjuagandome las manos.

La chica y su grupo comienzan a hablar sobre voleyball, maquillaje y sus bronceados y quiero salir corriendo de allí, hasta que oigo algo que pone mis pelos de punta.

- ¡Ese chico rubio de hoy, por todos los cielos, era increíble! - comenta una, con tono soñador.

- Su sonrisa, ¿la viste? debería ser ilegal tener ese tipo de sonrisa.

- Y sus ojos celestes, era demasiado sexy - continua otra.

- Nunca pensé que lo volvería a ver por aquí - dice la primera y me vuelvo para verla, esta peinándose frente al espejo.

Estoy tan segura que hablan de Eliot.

- ¿Ese chico, donde lo viste? - pregunto demasiado exaltada.

- ¿Te intereso? - sonríe. - Esta fuera de tu alcance, cielo - me da una mirada de arriba abajo mientras se inclina sobre el lavamanos haciendo sobresalir sus atributos. Quiero golpearla.