Be Free

Capítulo 8.

Dylan POV

-¿Y como te va el día, Dylan?-Dijo Brad, sacándome de mis pensamientos.

-Em, a mi bien, ¿por?- Dije, aún mirando al punto donde estaban Ash y Connor hablando. Hablan, ríen... Parece que se llevan muy bien. Oh, eso no es bueno, nada bueno.

-No, por nada...- Brad me observa fijamente.- ¿Se puede saber qué estás mirando?- No le respondí, así que miró a donde yo. Y rió. Se rió. Que hijo de....-¿Estás celosete?- Dijo, mirándome pícaramente.

-¿Por qué no vas a tirarte a alguna de tus zorras y me dejas en paz?- Eso me dio una idea para cambiar de tema.- Por cierto, ¿has conseguido ligar ya?

-Sigo en proceso, hermano.- Ríe moviendo la cabeza.

-Okay...- Río.

-¿Y tu que tal? ¿Has conseguido ya algo con Ashley?

-Aún no, pero caerá.

-No lo dudo.- Dice riendo.

Llegan Ashley y Connor de su conversación tan... ¿como decirlo? Entretenida.

-Hola chicos.- Dice Ashley, con su preciosa sonrisa. Pero no, no me voy a enamorar, será como todas, sólo como todas.

-Hola, ¿que tal vuestro paseo?- Dice Brad, riendo.

-Pues nada en especial. Connor me ha estado contando su experiencia en New York.

-Y Ash me ha estado diciendo como van las cosas por aquí. Me ha contado que también sois nuevos.

-Seh.- Dije.

En ese momento tocó la alarma. ¿Y ahora qué? ¿Mates? Oh, odio las mates. Matadme por favor.

Entré al aula, me senté en mi sitio correspondiente. Entró Ash, se sentó a mi lado y me sonrió. Dios, su sonrisa... ¿qué coño me está pasando? Concentrate, Dylan.

Dimos la clase, y el resto del día concurrió normal, porque, ¿para qué molestarme en describir como fue toda la mañana? Seguro que no quieren saberlo.

Salimos Ash y yo, para encontrarnos con mi hermano y Connor. Connor se fue por el otro lado, ya que comía en casa de sus tíos, y Ash, Brad, y yo, por el lado en dirección a nuestras casas. Llegamos, y Ash, fue a su casa.

Ashley POV

Abrí la puerta, dejé mi bolsa a un lado de la puerta, y me tiré en el sillón. Se podría decir que estaba más cansada que un hombre que acababa de hacer la maratón.

Me entraron grandes dolores de estómago. Mierda. Fui al baño rápidamente. Como suponía, para colmo, me viene el período. Me doy una ducha rápida y me cambio.

Hoy no vendrían los chicos ni Michelle, así que tendría que pasar toda la tarde estudiando.

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Las 8:40 p.m.

¡Por fin! Estoy harta de matemáticas y de lenguaje.

Me puse a leer un poco. Mientras tanto, susurraba una melodía que se me había venido a la cabeza. Me gustó mi invención, así que lo escribí en mi diario. Más bien era un simple cuaderno donde dibujaba y escribía lo que se me venía a la cabeza.

No se me ocurría nada más. La canté una y otra vez. Me gustaba el resultado. Me eché en el sillón, e intenté ordenar todo lo que se me pasaba por la cabeza.

Tantos recuerdos que invaden mi cabeza, todos desordenados, sin sentido alguno, que me rodean, y no me dejan en paz. Necesito ordenarlo todo. Recuerdos que vienen y van, pero que nunca se quedan. Simplemente, ordenar toda mi vida en esos recuerdos...

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Bajo las escaleras a toda prisa. He escuchado a mi madre hablar por teléfono. Parece un poco alarmada. Me quedo escuchando lo que dice.

-No, no puede ser....pero, ¿está muy grave? -Lágrimas empiezan a brotar por sus ojos. -Bueno, pues...mañana iré a verle, esperemos que se recupere...Sí, muchísimas gracias, adiós.

Colgó, y se dirigió al baño, la seguí. Vi como se miraba en el espejo, llorando. Sacó una pastilla del armario, y se la metió en la boca. Pensé que era algo para el dolor de cabeza o algún malestar. Dios, qué equivocada estaba...

Me despierto agitadamente, sintiendo que mi sueño me sonaba bastante, como si me hubiera pasado... Exactamente, eso es lo que pasaba.

Ese sueño era simplemente una manera de recordar como comenzó todo.

Me levanté, y miré a mi alrededor. Me había quedado dormida en la sala de estar. Miré el reloj y me percaté de que eran las 11:35 a.m.. Gracias a Dios, hoy es sábado.

Me levanto y me dirijo al baño, me cambio y me pongo una sudadera de Mickey Mouse con unos jeans rasgados por las rodillas. Mis botas negras, y me hice una coleta alta. Me miré al espejo.

-Madre, mirame. Estoy pálida como una pared.- Sí, cada vez voy empeorando mi físico. Aunque en sí, siempre he sido fea, pero nunca me ha importado mucho. ¿Qué más da? Uno es como es, no hay más.

Camino hasta la cocina, y me tomo un vaso de leche y una tostada con mantequilla. No he levantado con mucha hambre.

Sigo sin tener muy claro todo lo que ha pasado. Parece que todo se ha mezclado, y que fue ayer cuando sucedió. Simplemente, necesito recordar....

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Jelou :3

Lo siento millones por tardar tanto en actualizar, pero últimamente no es que esté muy inspirada D:

A pesar de todo yo os lof :3

Bueno, hubo un problema en el capítulo anterior, y no se subió la foto de Connor (me trollean D:).

En el siguiente capítulo la pondré.

¿Os está gustando? Espero que si :D

Bueno, muchos besos, y rezo por tener inspiración y tiempo que me ayuden a actualizar :'D

Os loviuuuu:3

-SGP♡