Recuerdo claramente el momento de mi nacimiento y así fue, aquel planeta al que pase quedaba ubicado en una galaxia la cual en aquel planeta llamaban "Etrione", y a lo que llamamos comúnmente vida en este planeta se llamaba "Eriala"; cuando nací todo era completamente diferente a comparación del nacimiento en el planeta tierra, ya que en la tierra como todos sabemos el ser humano nace indefenso y a la vez incapaz de realizar sus actividades, en cambio en aquel planeta llamado "Celk" los seres nacían completamente conscientes y conocedores de quien eran realmente, de cuál era su nombre y de qué habilidad tenían desarrollada, en mi caso nací siendo hombre esta vez y tenía la habilidad de correr realmente rápido, también tenía un nivel muy alto de elasticidad y poseía un grado de fuerza impresionante. En Celk el crecimiento en los seres era bastante rápido, algo así como decir que un año en el planeta tierra equivale a doce años en el planeta Celk, todos los seres podían desplazarse fácilmente, ya que todos podían volar desde el preciso momento en que cumplían su primer año que ya saben que en realidad eran doce.
En el planeta Celk el desarrollo a nivel racional se encontraba entre el 17% y 20% a diferencia de la tierra ya que en el planeta tierra el desarrollo racional está aproximadamente entre un 10% y 12%; ese 17% o 20% de desarrollo en el planeta Celk iba evolucionando a medida que el ser fuera creciendo y a la vez aprendiendo todo lo que ese mundo tenía por ofrecer.
Aprendí trillones de lecciones, Celk era indudablemente un planeta maravilloso, en aquel planeta ya no existía la guerra ya que aquellos seres tenían la suficiente racionalidad para entender que la guerra y la violencia impedían su propio desarrollo y probablemente causaban un estancamiento bastante brusco. En Celk no existía la infidelidad, en este planeta cada ser poseía una pareja y jamás había traición ni falta de lealtad; en aquel planeta cada ser idealizaba a su pareja perfecta, pensaba claramente qué características específicas debía tener su pareja, el amor era un sentimiento que en el planeta Celk también existía. En mi caso yo buscaba ese ser magnífico del cual pudiera aprender, recuerdo claramente aquel día me encontraba al borde de una montaña altísima observando como muchos seres volaban rumbo a llevar a cabo sus actividades diarias, aquel borde de esa montaña era mi lugar favorito, esa montaña era maravillosa cambiaba de color con respecto al ánimo que tuviera el ser que se encontraba en el borde; cuando el ser se encontraba feliz la montaña se tornaba verde manzana, cuando el ser se encontraba triste se tornaba gris oscuro, cuando el ser se encontraba apasionado la montaña se tornaba roja, un rojo maravilloso. Aquel día la montaña estaba gris oscura yo me encontraba en el borde, recordando las experiencias vividas con mis padres ellos habían muerto ese día de diecisiete mil ochocientos setenta y ocho años, su Eriala había sido bastante larga, en mi caso yo sólo tenía mil doscientos años era bastante joven, recuerdo que me encontraba en aquel borde y de repente sentí que me acariciaban la espalda, voltee a mirar pero no había nadie, sin embargo seguía sintiendo aquellas caricias, me di cuenta que ella estaba ahí justo a mi lado, aquel ser magnífico que había estado esperando por mil doscientos años, miraba su invisibilidad, ella tomó su forma natural, ella tenía la habilidad de invisibilidad, sabía que era ella porque en Celk todos los seres poseíamos la habilidad de distinguir la llegada de nuestra anhelada pareja.
- Y aquí estas... dije
- Aquí estoy, ¿cómo supiste que era yo?, te he observado por muchísimo tiempo por más de doscientos años, he observado lo que haces y cómo actúas, no me había presentado a ti porque estaba buscando el momento adecuado para hacerlo, aproveche mi habilidad de invisibilidad para estar a tu lado.
- Agradezco infinitamente que te presentaras en este momento, necesitaba esa chispa para continuar, estoy pasando por un momento muy doloroso.
Ese momento fue magnífico, especial, agradable, bonito, perfecto, emocionante, certero y a la vez importante, lo fue.La montaña se torno roja. Y aquí viene la segunda razón:
"Nuestro espíritu va evolucionando poco a poco, va pasando por cada uno de los planetas por los cuales es de total obligación transcurrir, nuestro espíritu se va fortaleciendo, aprendiendo y dejando de lado aspectos que a la vez provocan un estancamiento para ellos mismos, en Celk el amor aún perduraba, pero era un amor muchísimo más puro que el amor que conocemos en la tierra, todo evoluciona, todo se transforma; sin transformación no se consigue obtener un espíritu puro".
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CONSCIOUS
ДуховныеNuestra vida en la tierra es ciertamente uno de los múltiples estados del alma que debe pasar el espíritu gigantesco que cada uno posee. En este libro no sólo conocerá la historia de un espíritu parecido al nuestro, sino que también podrá descubrir...