Te soñé, estabas ahí, te sentías tan real. Real como lo que siento al pensar en ti. Real como la luna, como esa luna que siempre está puntual y brillante cada noche en el cielo oscuro, así estás tú, presente, constante y brillante en cada sueño, iluminas hasta mis noches más oscuras.
Te soñé, es maravilloso que pueda encontrarte hasta en mis sueños. Las personas no pueden elegir qué o con quién soñar, pero pareciera que eres tú el que elige estar conmigo cada noche.
Te soñé, y aunque a veces no pueda recordar de qué trataba mi sueño, sé que tú estabas ahí presente; y también sé que sí en mi sueño aparecías tú, realmente fue un buen sueño.
Te soñé, te he soñado cientos de veces y te soñaría mil veces más.