Cuando desperté estaba postrada en una cama. O era una camilla de clínica. Estaba en el hospital con un vendaje grueso en el estomago. Cuando dejó de ver borroso distingo una figura a lo lejos. No veo muy bien quién es, debe ser que la anestesia no ha dejado de hacer efecto del todo. Pero cuando dice un comentario fuera de lugar sé quién es
- Al fin despertó la princesita durmiente - dice Brandon
- ¿Que pasó? - le digo con voz ronca y somnolienta
- Te desmayaste cuando estábamos hablando con el profesor. A los 10 minutos llegaron 5 ambulancias, los bomberos y la policía.
- ¿Han descubierto quien nos atacó?
- Si, ya los atraparon, esta policía es muy rápida y efectiva. Eran unos tipos que querían robar nuestras pertenencias, y bueno, algo menos grave, violar a las chicas, según uno de los "chicos malos" - dice Brandon burlándose del nombre
- ¿¡Menos importante!? Me tienes que estar tomando el pelo
- Si mira te lo estoy tomando - dice acercando su mano hacia mi, sacándome un mechón rebelde de la cara y rozándome la mejilla
- Debo estar desastrosa - le digo
- Bueno un poco, lo de costumbre - dice riéndose
- Imbecil - le espeto y los dos nos reímos al unísono
Entonces recuerdo todo. Nuestro bus exploto de forma inesperada, bueno no fue la explosión de una bomba, si no que chocamos y del impacto los bodrios volaron por los aires. Y entonces fue cuando se me enterró el vidrio en el estomago. Si no hubiera sido por...
- ¡HARRY! ¿Dónde esta? - le pregunto a Brandon alarmada
- Tranquila chica, que está bien tu noviecito
- No es mi novio, pero me salvó la vida y quiero saber si el está bien
- No te salvó la vida exactamente exagerada, solo te salvó de unos vidrios de una simple ventana. Y no te salvó del todo, aún tuviste uno en el estomago
- Agh que eres inútil. ¿Puedes pregúntale a la enfermera si ya me puedo levantar? Quiero ir a verlo
- Okay, yo le pregunto, aunque no te hagas ilusiones de nada
A los 10 minutos vuelve Brandon con una enfermera rubia muy sexy. Mientras ella camina hacia mi, veo que el asqueroso de Brandon le está mirando el trasero. Lo espeto con la mirada y se ríe saliendo de la habitación de clínica en la que me encuentro.
- Aún no puedes pararte, pero él ya está bien, sí quieres le digo que pase a verte
- ¿El puede pararse?
- Si solo tenía unas cuantas heridas en el cuello y brazos pero sin duda está mejor que tú y tu herida en el estomago
- Porfavor dígale que venga si no es mucha molestia por supuesto - digo cortésmente
- Por supuesto que no es molestia, lo traigo de inmediato
La enfermera sale de la habitación y por suerte de la vida hay está mi cartera a mi lado. Sacó el espejito que siempre llevo y la peineta. Cuando me miro me doy cuenta de que estoy un desastre, hasta con barro en la cara. Me peino y trato de arreglarme lo más posible, y cuando termino, un pelo café caramelo aparece por la puerta. Me sonríe y sus ojos verdes y sus hoyuelos se iluminan
- Hola, ¿Estás bien?
- Si estoy bien, ¿Tú?
- Si mejor de lo que esperaba estar cuando me desperté
Me trato de mover y me percato entonces de que si, estoy muy adolorida. Casi no puedo mover mis caderas, todo mi cuerpo está tenso, en especial la zona de mi estómago, claro, donde obtuve el corte
- Lo lamento de que no pude detener ese corte
- No te disculpes por favor, me salvaste de muchos y no tenías porque hacerlo
- Fue un impulso, no se porque pero sentí que tenía la necesitad de protegerte
A veces puede ser tan encantador, y otras un total bastardo. Pero mientras esté así, lo aprovecharé al máximo
- Gracias, no sé si te las había dado
- De nada
Seguimos hablando durante dos horas, hasta que llegó la enfermera, a la cual Harry la miró de arriba abajo, no me extraña. Me revisó y me dijo que ya podía pararme y que mi clase estaba en un campamento a unas millas de allí, que nos llevaría el bus si queríamos irnos ya.
