Parte 1

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Chanyeol lanzó la masa de pancakes hacia arriba, como había visto que hacían los chef con las pizzas en la televisión, sin embargo, no salió como planeaba y la masa le cayó en la cara.

Escuchó la sonora carcajada de Baekhyun detrás suyo y se giró a verlo, con la cara totalmente ruborizada por la vergüenza.

- ¡Se supone que estás haciendo unos pancakes, gigante, no una estúpida pizza!- Se burló, apoyando los codos sobre la mesa y recargando su cabeza en las manos.
- Sólo quería creerme uno de esos chef de las películas, no te rías- Habló el alto mientras tomaba una toalla y se limpiaba el rostro- ¡Y ¿por qué rayos yo estoy haciendo el desayuno?! ¡Haz algo productivo también!- Regañó, volviendo a poner la masa líquida en el sartén, esperando a que se solidificara más para ser comestible. Baekhyun bufó y encendió la cafetera, ya que era lo único que sabía hacer y así no incendiaría la cocina, como le decía el alto cada vez que veía que trataba de encender el horno.

Chanyeol y Baekhyun llevaban dos años como compañeros de piso. Ambos asistiendo a la misma universidad, lejos del hogar en el que crecieron y con padres sin el dinero suficiente para pagar un departamento por si solos, necesitaban reducir los gastos todo lo posible, así que se pusieron de acuerdo y entre las dos familias, alquilaron el departamento, dividiendo los servicios. Así, ninguno de sus dos muchachos tendría que pasar la vida universitaria debajo de un puente.

Al principio había sido algo extraño, ya que Baekhyun era demasiado tímido y Chanyeol era del tipo de persona que iniciaba conversación hasta con los delincuentes que lo asaltaban. Pero aun así, con el tiempo el castañito tomó confianza y dejó salir su lado juguetón, forjando una esplendida amistad con el menor.

- ¿Tienes clases hoy?- Preguntó el orejón sacando la miel de un recipiente y untándola en sus pancakes. Baekhyun en cambio, untó chocolate derretido en cada porción que le sirvió su amigo.
- No, sólo debo ir por unas actividades y seré libre- Informó, sirviendo el café en dos tazas, a una agregándole siete cucharadas de azúcar y a la otra sólo dos. La última para su compañero, obviamente.

Desayunaron entre bromas y comentarios por parte del susodicho, advirtiéndole sobre lo perjudicial que podría ser que ingiriera tanta azúcar y Baekhyun sacándole la lengua infantilmente como respuesta.

Chanyeol sí tenía clases, por lo que se tuvo que apresurar a terminar y luego de despedirse de su compañero, se marchó.

Al llegar a la universidad, se encontró con la característica sonrisa de Junmyeon esperándole, junto al aire distraído de su pareja: Yixing. Entraron juntos a su primera clase y se sentó unos metros atrás de los chicos para evitar hacer mal tercio, ya que cuando el rubio dormilón hacía de las suyas, se recostaba a descansar en las piernas de su novio y este no dudaba en mimarlo.

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El día pasó monótono y aburrido, y ya se encontraba finalizando su antepenúltima hora, luego se enteró por boca de KyungSoo, uno de sus mejores amigos, que el profesor Song había caído enfermo y tenía las dos horas siguientes libres porque no le hallaron reemplazo.

Salió contento de la universidad, queriendo largarse lo antes posible de ese lugar, pero KyungSoo no planeaba lo mismo, por lo que arrastró a Chanyeol hasta la panadería donde trabajaba un muchacho que le movía el piso, pero al que no se animaba a hablar y sólo lo observaba de lejos como un maldito loco. El alto juraba que ese tal JongIn ya se había dado cuenta del acoso del pequeño de sonrisa acorazanada y por eso siempre le pedía con disimulo a su compañero que los atendiera por él.

Llegó con dos bolsas repletas de pan al departamento. Las dejó a un lado en el sillón y se dirigió a la cocina a por un vaso de agua, ya que la garganta le quemaba de la sed. Iba por la mitad, cuando escuchó que Baekhyun lo llamaba desde su habitación en forma de quejido.

Roommate (Chanbaek-Baekyeol) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora