Antes de que la humanidad llegara a la tierra, vivían en las constelaciones del zodiaco, estas constelaciones eran vigiladas y protegidas por los ángeles del zodiaco, quienes tomaban formas simples o mitológicas, como un cangrejo o una cabra de mar.
Según la historia al comienzo era sólo un guardián que adecuaba su forma según sus necesidades y adecuándose a cada batalla a la que se enfrentará contra un gran demonio que por nombre llevaba tartus, se dice que el ángel en una de sus batallas se dividió hasta que quedó reducido a doce constelaciones esenciales las cuales obtuvieron un ángel que tenía una de las características del primer ángel. Estos ángeles crearon a partir de escombros planetas, pero estos planetas no les hacían compañía, por lo tanto cada uno sacó un pedazo de su esencia y la esparció en su planeta, creando así los primeros humanos. Cada ángel escogía a el humano más digno para que este le enseñara a sus hermanos como debían comportarse y a su ves les enseñaba tecnología y como comunicarse con sus ángeles.
