If it kills me (Capítulo único)

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"Bueno, todo lo que realmente quiero hacer es amarte mucho mas cercano de lo que suelen los amigos, pero todavía no puedo decirlo después de todo por lo que pasamos. Y todo lo que quiero de ti es que me sientas mientras el sentimiento sigue creciendo. Y yo encontraré una forma de llegar a ti, aunque me cueste la vida."

- Jason Mraz, If it kills me.

Un golpe seco retumbó en un pequeño café de Konoha. Enseguida, una risa cálida llenó el lugar. Tan distintos ruidos confundieron a los visitantes de la villa, mas el encargado del café sólo negó con la cabeza mientras esbozaba una ligera sonrisa. La chica que había golpeado la mesa iba cada mañana al café a repasar su itinerario en el hospital y al menos una vez por semana, el agradable muchacho de la risa cálida, la molestaba con ridículos coqueteos. Por lo tanto, ya era común presenciar ese tipo de gestos.

A pesar de que algunos comensales se preocupaban por el bienestar del local, parecía que Sasuke Uchiha, el muchacho alegre, estaba muy cómodo con Sakura Haruno, su compañera de clase y la muchacha que nunca había aceptado una cita con él. La única que lo había rechazado.

- Tienes que estar bromeando, gatita. No puedes ir a la boda de Asuma y Kurenai con un ninja que acabas de conocer. - insistió Sasuke. - Serás el hazmerreír de la fiesta.

- ¿Lo dice quién irá con la primera idiota que se le cruce en el camino? Además, no tiene nada de malo; es... es un buen chico. - respondió ella metiendo los papeles que tenía en un sobre amarillo. - Y Menma irá con Hinata, ¿con quién más podría ir? ¿Kakashi-sensei?

Sasuke suspiró. Como siempre, no entraba en los planes de su amiga. Ni siquiera porque fue él quién salvó al tal Kussaku en la guerra, Sakura se lo agradeció. Fue por él que esos dos se habían conocido.

- Cómo quieras, gatita. Nos vemos en la boda; ponte algo rojo para mí. - dijo mientras le guiñaba un ojo y se levantaba de la silla.

Sakura, acostumbrada a los coqueteos de Sasuke, simplemente lo ignoró. Dejó un poco de cambio en la mesa y se dirigió al hospital. Ese día sólo trabajaría medio tiempo por los arreglos de la boda entre Kurenai y Asuma. Por suerte, había suficientes médicos para atender a los pacientes.

Sakura sintió el frío calar en sus piernas casi desnudas y se abrazó con fuerza. A muchos les gustaba el invierno, les gustaba el hecho de tener un pretexto para consumir una alta cantidad de leche caliente o fumar un cigarrillo, mas ella siempre se quejaba del dolor en sus articulaciones que esto le producía. Desde que se esforzó tanto en la última guerra, se había debilitado durante varios meses y ahora tenía ligeras secuelas. Odiaba el maldito frío.

.

Sasuke, mientras tanto, caminó en la dirección contraria para encontrarse con su local preferido; aquél que estaba lleno de hermosas jovencitas que lo adulaban hasta la muerte. Esa mañana sólo quería encontrar a una lo suficientemente discreta como para acompañarlo a la boda sin errar sus intenciones.
El local de dulces estaba a rebosar y Sasuke adivinó que era por su causa. A veces le aburría esa vida tan libertina que llevaba, pero no hacía nada por detenerla; también tenía sus ventajas.

- ¡Sasuke-kun! - gritaron tres chicas en cuanto lo vieron entrar.

- Sé mi pareja hoy, Sasuke-kun! - dijo una.

- No, sé la mía. - dijo otra.

- A ti ya te escogió la semana pasada. - le reclamó la tercera.

- Calma, chicas, siempre he dicho que tengo suficiente para las tres, ¿no es así? - respondió él abriendo los brazos para que ellas se acomodaran en éstos.

If It Kills Me (Oneshot) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora