Como en otoño, cada hoja cae y vuela por todo el pueblo, nadie sabe su destino y nadie conoce el árbol de donde vino, pero todos saben que volara y se perderá en el infinito. Como cada hoja del otoño, van cayendo uno a uno mis sueños rotos, mis más amados pensamientos, en un frio inverno abrasador, donde el cobijo no es mas que un simple recuerdo del pasado, que no volverá así lo pida con todas mis fuerzas, mis latidos se hacen cada vez mas débiles, mis pasos ya no tienen fuerza, estoy muerto en vida, caminante son mis recuerdos, pero mi animo esta mas que muerto, mi alma se desmorona cada vez mas, y ahora me ahogo en el mar de la perdición, veo a todas partes, pero solo hay oscuridad, sé que llorar no servirá de nada. Ahora mis lágrimas son como hojas y mi cuerpo ahora es como un viejo árbol, nadie piensa que es importante, y ya no tiene vida. Así estoy yo, muerto ya.
¿Cómo comenzó todo? ¿Cómo llegue aquí? Ni yo mismo puedo recordarlo todo, pues mi mente se ha ido a otra parte, murió cuando sufría en una tortura llamada vida, recuerdo pocas cosas, pero los recuerdos allí están, me persiguen cada día. Recuerdo cuando era niño, mi madre era buena, siempre muy atenta con nosotros. Su sonrisa era amplia, y con su cariño nos crío hasta hacernos grandes, no solo en tamaño, sino también en corazón. Recuerdo también a mi padre, él siempre le pegaba a mama, yo solía verla llorar en la cocina, y nunca le decía nada, se que debí consolarla. Una de esas golpizas fue tan fuerte que mi mama quedó en silla de ruedas, en ese momento todo se complicó, ya casi no comíamos y varios de mis hermanos se fueron de la casa.
Poco tiempo después de que mi mama quedara en silla de ruedas, mi padre murió, luego de eso sí que quedamos solos, nuestra vida transitaba caminos con muchos obstáculos, mamá vendía comida, pero el dinero era tan poco que apenas podíamos mantenernos. Cuando tenía 12 años llego el invierno, las ramas de los árboles se movían sin cesar, el frio avasallante nos cubría y nos hacía temblar, en nuestras mentes el miedo circulaba libremente y no nos dejaba pensar, en ese momento me escape de la casa, a diferencia de mis hermanos, yo quería ser alguien que pudiera ser recordado, alguien importante, por esa razón estudie gerencia por mucho tiempo, trabaje en un banco por 10 años, pero durante ese tiempo jamás fui feliz. Varias veces intente acabar con mi vida, pero no podía hacerlo, no tenía el valor, sí que era un cobarde, bueno, no puedo decir otra cosa, ahora también lo soy, recuerdo un día, bastante especial, un clásico día de otoño, las hojas caían y volaban como querían, no tenían rumbo, se desaparecían en el infinito, yo tome un cuchillo, frio como el invierno mismo, filoso como las mentiras que me han traído hasta aquí, me iba a cortar el cuello, debía acabar con esta tortura, pero una vez mas no pude, ella llego, si, una chica, la más hermosa que he visto, su cabello, oscuro como noche estrellada, caía en perfectas ondas, sus labios, tan rojos que quería besarlos y sus ojos, tan azules como el infinito océano, en cuyas aguas quería nadar eternamente. Que suerte que ella llego, porque me iba a despedir de la vida sin conocer el amor.
Por instantes mi vida fue perfecta, ella me hizo feliz, sonreía al infinito, veía la vida de una manera diferente, y nuestro amor tuvo el más bello fruto, una hija, una pequeña preciosa, recuerdo que solía verla durante mucho tiempo para ver si era real.
Mi esposa y yo fuimos fui felices durante 10 años. Fueron muchas temporadas donde el inverno no pudo inundar lo que el otoño había iniciado. Pero como todo ciclo, este se repite, y el invierno siempre llega de vuelta, llega congelando todo a su paso, y destruye más que una guerra. Una enfermedad, eso acabo con mi vida, cáncer, así se llamaba, y no la tenía yo, la tenía mi esposa, se fue deteriorando poco a poco, y aunque recuerdo haber rezado miles de veces para que se curara, no daba resultado, para mí siempre fue bella, no me importo que no tuviera cabello, nunca deje de amarla, y aunque sabía que el final estaba cerca, ninguna mañana deje de decirle te amo. Cada día empeoraba su enfermedad, ya apenas podía hablar, ella se despidió de mí, yo le di un beso y eso fue todo.
El ultimo día de otoño, ella me dejo, se fue, era temprano, ese día las aves no cantaron, el sol no salió como de costumbre, y la vi allí tirada, sentí que había muerto con ella, todos mis deseos, mis ganas de vivir, quedaron allí, tirados en el frio suelo que contenía mi llanto desenfrenado.
Los años siguientes me encargue de mi hija, nunca me volví a enamorar, sentía que mi esposa aún estaba viva, y así estaba, dentro de mí, en mi corazón ,ella estaba allí, más viva que nunca y sonriéndome como siempre lo hacía, ¿porque la vida es tan dura? Suelo ver personas tan felices en todas partes, pero a mí la vida me ha golpeado duramente.
Mi hija se casó a los 18 años, y allí estaba yo, en el mismo lugar de la cama, pero sin nadie al lado, y así fue como las gotas que contenían las nubes de invierno, fueron cayendo una a una en una tormenta desenfrenada que arrastro mis más profundos sentimientos, todo lo que veía era soledad, todo lo que sentía era temor, ya no sabía que hacer. No solo el recuerdo de mi familia me hacía querer estar muerto, yo tenía un secreto. El secreto por el que me he intentado suicidar más de 10 veces, y todo empezó cuando era niño, luego de la golpiza que mi papa le dio a mi mama, yo hice algo muy malo, yo, mate a mi padre, con un viejo rifle que el guardaba, sé que no debí hacerlo, sé que debo estar muerto por eso! No merezco la vida habiendo terminado con la de un ser querido, el fantasma del pasado me persigue, sigue mis pasos, y no me deja nunca, y aquí estoy, solo como nadie más, vacío como un árbol seco. Vivo mi pesadilla, lo siento papa, no quise hacerlo! Perdóname, siento mucho que las cosas terminaran así. Sé que pronto voy a morir yo también, y miren, de nuevo es otoño. Tal vez en una de esas hojas, este volando ahora mismo mi espíritu, volare hasta lo más alto, hasta luego perderme y así desaparecer.
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Muerte en otoño
RomanceRicardo vive una agonia al atravesar por las fuertes barreras que puede poner la vida, los sentimientos estan a flor de piel, y la mente estalla en pensamientos sublimes, el frio otoño ha llegado y con el el recuerdo del pasado, un triste pasado.