Mi interior se removió con la fuerza de un huracán y por primera vez comencé a sentir como las heridas dolían. Como la sangre bajaba por mi cuello, dejando un tibio y viscoso recorrido.
Me removí con la mayor fuerza posible, queriendo correr y estrecharlo entre mis brazos. Mirar de cerca... Mirar de cerca esos hermosos ojos miel que me tienen cautivo desde el primero momento.
—Ha pasado mucho... Killua...-bajó la mirada, triste.
No ¿Por qué ponía esa cara? ¡Se supone que debe de estar feliz de que estemos viéndonos nuevamente!
—¿P-por qué la cara larga?-mi voz temblorosa resonó a punto de quebrarse nuevamente, mi sonrisa se tambaleaba y luchaba por mantenerse.-N-no llores.
Advertí al notar como sus ojos se cristalizaban y fruncía el ceño. La misma costumbre que tenía de niño para ocultar sus ganas de lanzarse a llorar.
—Killua...-moduló alzando la mirada. Su rostro infantil seguía igual de hermoso. Su contextura había madurado, pero seguía delgada y frágil. Avanzó hacia mi, tambaleándose. Dejó caer el portafoleos que tenía en su mano, y sus pasos temblorosos terminaron por ser un frenético correr que no cesó hasta que estuvo frente a mi.
Sus ojos, sus hermosos ojos miel. Su piel morena. Sus labios. Sus manos. Esas manos... Sus hermosas y suaves manos. Cuanto me moría por tocarlas. Sentía mi corazón saltando una y otra vez de la alegría, mis ojos abiertos y una enorme sonrisa plasmada en mi rostro. Gon. Mi niño. Mi mejor amigo. La persona más preciada en el oscuro y distorsionado mundo que me rodeaba... Estaba nuevamente frente a mi. Acariciando mi rostro, poniéndose lentamente de cuclillas y mirándome a los ojos.
—Gon... Gon. Gon. Gon. Gon.-repetí su nombre una y otra vez, sintiendo sus caricias en mi rostro y cabeza.
Posó sus manos en mi espalda y me atrajo, rodeándome con sus cálidos y delgados brazos, formulando un hermoso abrazo que hacía a mi corazón sumergirse en un montón de cálidas y hermosas emociones.
—Ya... No llores... Estoy aquí, Killua...-susurró con su voz acaramelada en mi oído, acariciando mis largos cabellos con el cuidado de una madre.-Logré hacerlo... Logré volver a ti...-sentí como su mentón se apoyaba en mi hombro.-Logré regresar de mi paseo...
Mi pecho se oprimió como si le hubieran puesto un bloque de pavimento encima. Me mordí el labio con fuerza, sintiendo mis ojos volver a cristalizarse de golpe. Mis labios comenzaron a temblar, y ya sin poder más, lloré con fuerza. Hundí mi rostro en tu cálido, pecho. Su cálido pecho.
—¡Volviste! ¡Lo conseguiste!-grité entre llanto, sorbí mi nariz, intentando fallidamente el dejar de llorar.-¡Nunca más saldrás solo a un paseo!
Sus sollozos suaves se hicieron presentes en mi oídos y su agarre alrededor de mi cuerpo se reforzó. Hundió aun más su rostro en mi hombro, aferrando mi cabello entre sus dedos.
—No... No lo haré...-pegó aun más su cuerpo al mío.
Gon... Gon. Te extrañé... Tanto... Tanto... ¿Lo sabías?
Después de tanto tiempo, tus delgados y cálidos brazos se sienten tan bien. Tu voz dulce, en la vida real. No en mis recuerdos atronadores. Es una caricia para mis oídos y una anestesia para mi corazón malherido.
Más lágrimas caían por mi rostro, presionando mis manos en el interior de la camisa de fuerza.
—¡Quiero abrazarte. Maldición. Quiero abrazarte!-grité desgarrando mi garganta, removiéndome con fuerza, aun sintiendo tu cálido abrazo.-¡Por Favor! ¡Quiero abrazarte! ¡Sentirte de verdad!-grité, esta vez con debilidad. Aumentó la fuerza de sus brazos.
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Suspiros (Two-shot KilluaxGon)
RandomSuspirando... Así recuerdo. (Link de la edición completa: https://www.wattpad.com/story/183648321-suspiros-two-shot-killugon)