[5] Summer Paradise (Saga: Out Of The Woods)

Capítulo 30 {FINAL}

Alice

Esa noche no estaba tan ebria o al menos eso creía, jamas me había sentido de esa forma. No podía coordinar mis movimientos y parecía que la habitación giraba a mi alrededor, me sentía mas torpe de lo normal. Cuando Travis me dejo sobre la cama me quite la ropa y me metí bajo las sabanas, no me importaba tanto estar en ropa interior pero me importaba un poco lo que Trav pensara al respecto. Lo mire, estaba de espalda a mi quitándose los zapatos, su espalda era bonita. Incluso en la oscuridad podía distinguir perfectamente las lineas de los músculos en su anchura. Músculos obtenidos por arduos trabajos y no obtenidos mediante gimnasio impulsado por ideas superficiales. Él no era superficial para nada.

Cuando termina se acuesta a mi lado mirando el techo, no dice nada, no digo nada pero él silencio es molesto y tengo muchas cosas que decirle.

- Estoy ebria - le cuento.

- Lo sé.

- Tu también lo estas.

No dice nada.

- Me siento grande, como de veintidós.

- Tienes diecisiete.

- Y tu veinte.

Mas silencio.

- ¿Te digo algo?

- Me lo dirás de todo modos.

- Nana vendrá aquí el ultimo día. - No se inmuta. - Ella me llevara a la casa de mis padres y hablara con ellos, vera cosas importantes antes de decidir si puedo quedarme allí. Ellos también querrán saber muchas cosas, sera emocionante y agotador, ¿no lo crees? Sera como tener que contar la historia de mi vida, incluso podría escribirla mientras la cuento - rió ante la idea, él no se mueve -. Puedo pedirle que traiga a Jack para que te lleve a casa si queres, o a donde sea que vayas a quedarte, ¿lo decidiste ya?

- Regresare a mi casa.

- Lo supuse, ¿entonces le digo que traiga otro coche o quieres llevarte el mio?

- Le dije a Eliot que regresaría con él.

- Oh - comienzo a juguetear con el borde de la sabana mientras pienso lo siguiente que debería decir -. Haré que mis padres te quieran, les contare historias sobre ti, sobre como nos conocimos...

Él me mira fijamente.

- No creo que les parezca muy agradable.

- Tu no fuiste nada agradable cuando nos conocimos y eso no va a cambiar - sonrió bromista. - Pero haré que suene bonito cuando les diga que hiciste todo por mi y me salvaste la vida. Como hicimos un desastre emocional y finalmente nos enamoramos.

Sus ojos destellan, esos preciosos ojos oscuros brillan para mi y me encantan.

- Tu no estas ebria, ¿verdad? - me mira con recelo.

- Si, lo estoy. - Quizás no tan ebria -. ¿Me llamaras para contarme lo que haces?

- No, eso es molesto.

- Entonces te llamare yo, todos los días.

- Apagare ese...

- No. Entonces llamaría a Eliot y seria aun peor.

- Eres jodidamente molesta.

- Pero así te gusto.

No dice nada.

- ¿Te digo otra cosa?

- Dilo.

- Estoy casi desnuda - digo con tono bromista con la intención de abochornarlo. Siempre es divertido incitar alguna reacción en él.

Levanto un poco la sabana como para que pueda ver y enseguida su mirada recorre mi cuerpo, su respiración cambia cuando se sienta de golpe.

- ¿Que diablos haces así? ¡Ponte algo ahora mismo!

Me rió haciendo caso omiso a su orden y me tiendo allí hasta que finalmente se rinde y nos dormimos.

***

El ultimo día todo paso realmente rápido. Almorzamos juntos, pasamos el rato en la playa, fuimos a caminar al centro, hable con mis padres, hable con Nana, quien se encontraba en camino ya que debía hablar con Warren y Stella, ella también hablo con Travis, hicimos las maletas, lloramos, reímos, gritamos, jugamos, nos divertimos como nunca. Estos recuerdos siempre estarían en mi mente como un cuadro perfecto.

Todos hicimos promesas como: "Hey, nos volveremos a ver", "Iré a visitarte pronto", "en Acción de Gracias nos juntaremos". Y yo creía en esas promesas ciegamente, me aferraría a ellas hasta que nos volvamos a ver.

Esa noche dormimos todos juntos en la sala, nos dormimos tarde por supuesto. Despertar significaba el día del adiós, y se sentía en el aire, o al menos yo lo sentía así.

Nana llego temprano, le presente a todos y ella los saludo a todos alegremente. Estaba feliz de que tuviera amigos tan encantadores que se preocupen por mi, no lo dijo pero sabia que era así.

Todos suben sus maletas a los coches y cuando finalmente nos despedimos cada uno va hacia su vehículo. Veo que en el coche de Nana hay dos personas, Jack, mi sirvienta, esta detrás del volante y en el asiento del copiloto se encuentra Drew, mi hermanastro. Saludo a ambos pero cuando voy hacia Jack me abalanzo sobre ella. Me abraza con fuerza, haciéndome entender que sabe lo de mi familia y esta contenta y triste. Me siento de esa misma manera. Estoy asustada.

Cuando miro a Travis me doy cuenta que todo el tiempo se mantuvo apartado, dándonos una distancia prudente.

- Travis nos dijo todo - comenta Nana -, que tus padres no permitirán que él se quede contigo.

Asiento triste.

- Pero yo le pedí a él, cuando lo conocí, que cuidara de ti, que te protegiera como si fueras todo...

- Lo sé, Nana, él no esta desobedeciendote. Yo le di un descanso de mi.

- ¿Estas segura de que eso es lo que quieres? ¿Eso es lo que él quiere?

No me animo a mirar a Trav, no puedo enfrentarlo.

- Es necesario - murmuro.

Trav pasa a mi lado hacia el auto donde se encuentra Eliot, deja sus cosas en el asiento trasero y abre la puerta del otro lado.

Corro hacia él.

- No es para siempre - suelto rápidamente.

No dice nada.

- Sera poco tiempo, lo prometo. No te olvides de mi.

Asiente.

- Soy tu novia - sentencio y él me mira sorprendido y aturdido -, tu dijiste que tu eras mi novio y fue muy lindo, creo que no lo dije antes, como sea. Soy tu novia, te pertenezco y tu eres mio.

- ¿Que significa eso? - sonríe altaneramente. Le gusta lo que oye.

- No mires a otra chica. No toques a otra chica. No beses a otras chicas - demando seria, pero sé que son casi suplicas. No quiero que haga nada de eso. Confió en él.

Se inclina y esta a centímetros de mi rostro.

- No hay otra chica para mi que no seas tu - sonríe travieso y me ruborizo, mi guardia baja y me besa rápido mientras mi corazón late a mil por segundo -. Ten cuidado, tonta.

No quiero que se vaya.

Ni siquiera si es necesario.

Lo veo alejarse.

Y ya lo echo de menos.

Hasta pronto, Travis.

Fin