Una visita inesperada

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Gabriela

Todo mi día había empezado normal, pero mi primo lo arruino cuando llego a visitarme al colegio.

Yo me consideraba bonita, con mi pelo café oscuro, que caía como resortes hasta la mitad de mi espalda, lo único que odiaba de mi, eran mis ojos cafe oscuros, tan corrientes, que a la mayoria de gente ya no le llama la atencion, pero sabia que eso iba cambiar en unos días, y eso a mi familia le importaba mucho. No podia dejar a mis amigos, que conocieran a mi familia, ya que había muchas posibilidades que salieran heridos y eso era algo que quería evitar a toda costa.

Estaba hablando con Ximena y Stefano, hablando de lo aburrido que estaba el día, lo que no sabíamos era que las cosas iban a cambiar, en cuestión de minutos.

Mi teléfono sono, y la melodía de one direction lleno el campo, Stefano solo torcio los ojos al escuchar la música, mientras que Ximena empezaba a tararearla, conteste rápidamente.

-¿hola?

-Gaby – era mi hermana, a la cual amaba y odiaba al mismo tiempo – esto es importante, iremos a la casa de nuestra tia, en unos momentos, mama no tiene espacio suficiente para llevarnos a todos. Así que te llame para advertirte, que Daniel vendrá por ti.

Me quede callada, de todos mis parientes, Daniel era la persona menos indicada para conocer a mis amigos, debido a su excelente capacidad de crear problemas.

-De acuerdo, nos vemos luego. – colgué.

¿Qué iba a hacer ahora? Le había explicado a mis amigos, lo que a mi familia le sucedia al cumplir 15 y aun asi, no estaban convencidos del todo, recordaba esa conversación como si fuera ayer.

-¿Así que tu familia tiene poderes? – pregunto Ximena escéptica, cuando empeze la conversación, Stefano solo me miraba fijamente, como si me creyera loca.

-Si y no. No los tenemos hasta que cumplimos los 15, y para mientras solo aprendemos lo teorico.

- De acuerdo… ¿Así que esperas que creamos que eres un tipo de  bruja, sin tener pruebas de ello? – dijo Stefano.

- Se que es un poco difícil de aceptar a la primera. ¡Pero tienen que creerme! ¡No miento! ¡Haganme cualquier pregunta y yo se las responderé!

- De acuerdo… ¿Así que necesitas aprender hechizos y cosas asi?

-¡NO! Son… simplemente pensamos en hacer algo y eso se hace. Si, ciertas personas tienen mas habilidad para una cosa que otra, debido al esfuerzo que necesita. ¡Pero no hago esos tipos de cosas!

Stefano solo se quedo callado y levanto una ceja, en modo de pregunta.

-¿Pueden volar?

-¡No! Bueno… ¡no lo se! Todavia hay cosas que no conozco.

- Y ¿los ojos? Dijiste que en unas semanas, te veriamos diferente, especialmente en los ojos.

-Bueno, em… Cuando ocurre el cambio, de ser niños a jóvenes, destacamos mas en ciertos aspectos, uno de ellos son los ojos. Veran, cuando esto pasa, una característica, sentimiento o cualquier cosa que nos defina se amplifica, y se vuelve en una especie de poder único, que solo nosotros tenemos, y eso se asocia con el color de los ojos. Supongamos que la característica que la persona se lleva es la ira, bueno en ese caso sus ojos serian rojos, y tendría cierta capacidad, para hacer que la gente se pelee, y ese seria su poder único.

Trataba de explicarles todo lo mejor posible, ya que ellos serian los que mas notaran mi cambio en unas semanas. Pero aun asi, era difícil poder explicarles eso, sin parecer que estaba loca y aun no los convencia de todo.

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