Spice →kailen os. √

l.

Hola ^.^ bueno, para aclarar esto es yaoi, osease chicoxchico. Admito que me gusta ver a Len Seme(?) Kaito será uke, porque quiero y puedo. Sin más palabrería les dejo con SPICE! Sayonara~
(No tendrá continuación.)

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Despertó el teléfono en la madrugada.
Una voz preguntándome
«¿Dónde estás y con quién?»

-¿Hola? -Tomé mi teléfono lentamente, mirando de quien se trataba.

Kaito.

¿Qué querrá ahora?

Contesté frotándome los ojos.

-¿Qué sucede? -Contesté adormilado, esto de levantarme temprano no se me hacía costumbre.

Desde que empecé con esto de 'Spice' todos -Y cuando digo todos, son todos-. Están detrás de mí.

-Tienes que estar aquí ahora. Si Luka se entera que estuviste con alguien. - Se le bajó el tono-. Te va a matar, ven ahora.

Tomé mis cosas y vi a mi lado de quien se trataba.

Miku Hatsune.

Realmente yo no quería nada con ella, es horriblemente mala en la cama.

Tomé mis cosas con tranquilidad y me vestí lo más silenciosamente posible.

Cerré la puerta de su departamento suavemente y partí rumbo al colegio.

(...)

-¿Quien fue ahora? -Me habló Kaito.

Conversábamos tranquilamente en el pasillo del instituto, realmente se me hacía gracioso hablar con él sobre con quien me acostaba.

-Hatsune, Miku Hatsune -Le miré-. Es horrible en la cama.

-¿Inexperta?

-Total.

-Ay, lo siento.

-Fue horrible -Me llevé una mano a la cara-. Mi paciencia casi se agota.

-¡Len-nii! -Hablando de la reina de roma, por la puerta se asoma.

-¿Qué quieres ahora?

-¿Repetiremos lo de anoche? -Se puso al lado mío poniendo una mano en mi pecho.

×Kaito×

¿Repetiremos lo de anoche?

Ésa frase sonaba tal cual como un eco en mi cabeza.

No podría explicar lo que sentí cuando esa perra se posó al lado de mi Len y le dijo eso.

Los miré con odio, murmuré un «diviértanse» y me alejé de ahí. Yendo lentamente hacia el único lugar donde no me encontrará.

La biblioteca.

(...)

-¡Te odio! ¡Te odio! ¡¿Cómo no te das cuenta maldito insensible?! -Golpeé las almohadas que se encontraban allá.

-¡Porqué tiene qué ser tan doloroso! ¡Por favor dímelo! -Volví a gritar, esta vez soltando alguna lágrimas.

Dejé mi ira guardada por mucho tiempo.