Querida Mamá,

¿Qué será de mí?

Querida mamá,
Llevo toda la tarde estudiando, sentada ante el escritorio cubierto de papeles, tengo la ventana abierta y desde fuera solo se ve la cabeza despeinada de una niña sumergida en libros.

Es injusto que en vacaciones tenga que estudiar, pero es lo que hay que hacer para poder ser algo el día de mañana, si es que quieres ser algo...

La sociedad premia el esfuerzo y el trabajo, confían más en las mentes constantes que en las brillantes.
Y hacen bien.
Pero a veces me paro a pensar y me pregunto ¿Qué pasará con toda esa gente que se quede por el camino? Toda esa gente que no va a ser capaz de soportar el estrés y la presión y acabe rindiéndose.
¿Qué será de ellos? Y si eso me sucediese a mí ¿Qué sería de mí?

El bachillerato es una selección de personas, serán solo seleccionados los que aguanten estudiando doce horas seguidas sin sufrir cansancio, dolor o estrés ¿y si no me eligen a mí? ¿...?

Sé que papá confía en mí y me diría que eso no ocurrirá nunca...
Pero lo cierto es que me empiezo a cansar de estar tantas horas sentadas, mis ojos comienzan a cerrarse y mi cabeza a querer explotar. Merece la pena, sí, pero cansa, y mucho.
Quizás algún día no sea capaz de seguir y entonces...

Sé que ahora te estás riendo o al menos sonriendo, piensas que me preocupo demasiado.
Sé que dirás que eso es imposible, que lo que me propongo lo logro.
Y ese es el problema, que confiáis en mí demasiado y vuestras expectativas son muy altas... Y yo no estoy segura de ser capaz de ser todo lo que quiera s... Da igual, por vosotros lo haré.

Deséame una buena tarde de estudio mamá.

No te rías, sé que ahora lo estás haciendo, me como la cabeza dándole mil vueltas a este asunto y la conclusión siempre es la misma: sigue adelante.

Mensaje de voz en el contestador, grabado a las 16:01